Morelia, Michoacán. Los bosques de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca y del Área de Protección de Flora y Fauna Pico de Tancítaro concentran las problemáticas más severas de invasión de plagas forestales en esta entidad.
De acuerdo con Margarita Gil Fernández, Jefa del Departamento de Sanidad de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (Cofom), el Ejido El Rosario localizado dentro de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, padece la presencia de un insecto descortezador de oyamel en combinación con una planta parásita conocida como muérdago enano.
“Dentro de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca se han reportado alrededor de 82 hectáreas afectadas en los últimos 10 años. Aquí, incluimos a los descortezadores del oyamel también ha habido descortezadores de pino y plantas parásitas. Esa es una zona bastante afectada por plantas parásitas”, explicó en entrevista con Evlyn.Online
La presencia de plagas forestales como el insecto descortezador es cada vez más recurrentes en la Reserva.
“Hay zonas como el Ejido El Rosario que ya está presentando plagas recurrentes desde 2015. En 2015 tuvieron un saneamiento, en 2016, en 2017 y así se va cada año presentando problemas de plagas”, agregó.
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca tiene una superficie total de 56 mil 259 hectáreas y sus bosques son estratégicos porque constituyen el hábitat de hibernación de la mariposa monarca.
La Jefa del Departamento de Sanidad de la Cofom advirtió que hay una relación entre las temperaturas cada vez más cálidas y el desplazamiento de los insectos descortezadores en los ecosistemas del Estado.
“Los cambios de temperatura están beneficiando a los descortezadores, este es un fenómeno mundial y lo que hemos visto aquí en el Estado es que las especies que estaban en altitudes más bajas ya están empezando a subir a las zonas más altas precisamente porque se ven beneficiados por estos cambios”, indicó.
El Área de Protección de Flora y Fauna Pico de Tancítaro es otro de los ecosistemas de Michoacán que resiente el impacto de las plagas forestales asociadas a los efectos del cambio climático.
Margarita Gil reportó que en el Pico de Tancítaro ya fueron saneadas 80 hectáreas, pero se estima que la plaga se duplicó.
“Se habla de que puede haber unas 100 hectáreas afectadas, es uno de los problemas más severos que tenemos en el Estado. En el Área de Protección de Flora y Fauna Pico de Tancítaro se ve un poco más la problemática de las altitudes, aquí se ven mucho más los efectos del cambio climático. Es el pico más alto de Michoacán”, agregó.
El Pico de Tancítaro provee valiosos servicios ambientales a la población michoacana, por ejemplo, constituye una extensa superficie de captación de agua, conformada por 16 cuencas hidrológicas que en conjunto representan una superficie de 678 kilómetros cuadrados; lo que le confiere gran importancia dentro del ciclo de captación de agua y recarga de acuíferos.
Tanto en la Reserva Monarca como en el Pico de Tancítaro, los propietarios de los terrenos forestales y sus técnicos son los responsables de implementar estrategias de saneamiento entre ellas, la activación de un protocolo de identificación y marcaje del arbolado que debe ser derribado para evitar que la plaga continúe expandiéndose.
No obstante, la Jefa del Departamento de Sanidad de la Cofom señaló que, con frecuencia, se presentan problemas sociales debido a que algunas personas se oponen al derribo del arbolado plagado, sin saber que son trabajos para evitar que el problema continúe creciendo.
IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA SANIDAD FORESTAL
El aumento continuo de la temperatura, la sequía y los incendios forestales al igual que las variaciones en la temporada de lluvias, está ocasionando el debilitamiento de los bosques y la propagación de plagas, consideró Gustavo Sánchez Valle, Director General de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (Cofom).
“Las condiciones que hemos tenido en los últimos años de sequías recurrentes debilitan y estresan los ecosistemas forestales y además, se suma el tema de que si hay presencia de incendios que nos está ocasionando un factor adicional de estrés para los árboles. Es decir, quedan debilitados y luego, de manera oportunista, las plagas afectan a los individuos más débiles”, apuntó en entrevista con Evlyn.Online
De 2010 a 2020, en Michoacán se reportaron 17 mil 800 hectáreas afectadas por plagas. Un promedio de mil 800 hectáreas plagadas por año que fueron atendidas en el mismo periodo en el que se presentaron.
Mientras que, de enero a junio de 2021, se han registrado brotes epidémicos en 257 hectáreas que fueron reportados a la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
“Tenemos una incidencia muy marcada en los Municipios de Tacámbaro, Quiroga, Ziracuaretiro y Coalcomán. Las afectaciones en el Estado han sido por descortezadores, por hongo, por plantas parásitas pero las más importantes son descortezadores y plantas parásitas”, indicó.
La frontera agrícola, dijo, también es un factor muy importante para la presencia de plagas forestales como ocurre en el Municipio de Peribán donde hay muchas huertas de aguacate y se presenta un fenómeno que se llama “Efecto de borde” donde los árboles que están en la frontera entre lo agrícola y lo forestal son sujetos a un mayor estrés y esto puede ser un factor donde hay incidencia de plagas.
En tanto, los incendios forestales de la temporada 2021 dejaron 29 mil hectáreas afectadas de las cuales, 6 mil hectáreas corresponden a superficies arboladas.
“Los incendios se están dando cada vez más en territorios que no son solo forestales, sino que son interfaces entre lo agrícola, pecuario y lo forestal y también entre los ámbitos rural y urbano. Por ejemplo, un fenómeno importante aquí en Michoacán es que la mayor parte de los incendios forestales se dan en Morelia donde se concentra la mayor población, pero no la mayor superficie forestal”, refirió.
El Director General de la Cofom anunció que la Dependencia a su cargo busca impulsar que los dueños de los bosques tengan acceso a programas de mejores prácticas forestales y para ello, actualmente trabajan en la elaboración de un diagnóstico que permita determinar la superficie total que podría quedar bajo un plan de manejo forestal que contribuya a reducir el número de incendios forestales y la presencia de plagas.
