Ante el deterioro socioambiental que enfrenta la Península de Yucatán debido al desarrollo inmobiliario y empresarial que se expande sin priorizar la conservación de los recursos naturales, las comunidades mayas aprendieron a documentar las afectaciones en su territorio para exigir una declaratoria de emergencia y acciones que reviertan esta tendencia. Uno de ellos es Marco, un apicultor que tuvo que ingeniárselas para demostrar que los plaguicidas que usa la agroindustria en las fumigaciones aéreas, mataron a las abejas de su apiario.

Tizimin,Yucatán. Las abejas que antes le habían servido para cultivar miel y producir shampoo, jabón, cremas y dulces, ahora estaban muertas frente a él. Un tapiz de color marrón dorado conformado por milimétricos insectos apareció en el piso de su apiario aquel 2018. Algunas de ellas, todavía moribundas, revoloteaban sus alas. Marco Cupul Ku nunca había enfrentado algo similar en sus veinticinco años de experiencia como apicultor.

Inmediatamente avisó a otros colegas de la muerte masiva de abejas que había encontrado en su apiario. El fenómeno cobró mayor relevancia cuando otros apicultores denunciaron que les había ocurrido lo mismo con sus colmenas.

“Se empezaron a morir las abejas y no sabíamos ni por qué. Entonces nos percatamos de que en la zona donde se estaban muriendo nuestras abejas había cultivos que fumigaron las empresas de manera aérea. Empezamos a ver cruzar los aviones de esas empresas de un lado a otro”, cuenta en entrevista con Evlyn.Online

Aunque Marco y sus compañeros intentaron denunciar a las empresas responsables de las fumigaciones que mataron a sus abejas, esta medida no prosperó por falta de pruebas que acreditaran la responsabilidad de las agroindustrias acusadas.

“Nos pedían pruebas de qué plaguicida las mató. Nos decían: demuéstrame qué plaguicida lo mató, muéstrame algún análisis de un plaguicida donde compruebes que te mató a las abejas, de todos modos, hicimos una demanda y no procedió”, recuerda.

Seis años después, en 2024 atestiguó otra vez la muerte masiva de abejas en su comunidad Dzonot Carretero perteneciente a este municipio.

“Están usando muchos plaguicidas (la agroindustria) sin que se den cuenta de que a nosotros los apicultores nos están afectando nuestra producción, nuestras abejas. Nos están contaminando nuestra agua, nuestro aire”, denuncia.

Pero a diferencia de aquel 2018 en el que apicultores como Marco no tenían mecanismos para comprobar que sus abejas murieron a consecuencia de las fumigaciones aéreas de la agroindustria, en 2024 sí aplicaron un protocolo para documentar los daños.

“Yo aprendí a base de caídas. Si no hubiese tenido ese problema en 2018 creo que no hubiera aprendido las cosas que aprendí y que ahora puedo ayudar a muchos apicultores a saber cosas como ¿qué tipo de abeja es en caso de muerte masiva?, ¿qué tipo de intoxicación es? Lo que yo quiero es ayudarles a otros apicultores y enseñarles lo que yo sé para que también en un futuro ellos puedan transmitir este protocolo que nosotros le llamamos ¿qué hacer en caso de muerte masiva de abejas?, son varios pasos y procesos los que llevamos a cabo”, explica.

Muerte masiva de abejas en la Península de Yucatán.
Muerte masiva de abejas en la Península de Yucatán.

 

En 2024 cerca de 3 mil 600 apicultores de la Península de Yucatán se declararon en emergencia por la mortandad masiva de abejas a consecuencia de plaguicidas que utiliza la agroindustria en los cultivos de sorgo, maíz transgénico, hortalizas, chile habanero y verduras.

La Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán Kaabnalo´on, a la que Marco pertenece, desarrolló en conjunto con el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) el “Protocolo de Acción: Afectación y Muerte de Abejas por Intoxicación con Plaguicidas”, un mecanismo para que los apicultores puedan recopilar evidencias cuando enfrentan la muerte masiva de abejas.

Con este protocolo detectaron que plaguicidas como el fipronil y el imidacropil son los más letales para las abejas. Ambas sustancias se utilizan en fumigaciones aéreas que se llevan a cabo en campos de cultivo administrados por empresas agroindustriales que colindan con los apiarios de las comunidades mayas.

“Si algún apicultor identifica que hay muerte masiva de abejas lo primero que hay que hacer es documentar. Por ejemplo, tomar fotos, videos y enseguida también georreferenciar los apiarios y notificarlo a las autoridades ya sea ejidales o municipales y posteriormente proceder a levantar las muestras antes de las 48 horas de la muerte de abejas.  Las muestras, al momento de recogerlas, hay que usar bolsas ziploc o esterilizadas, o también recipientes esterilizados, pero no usar alcohol e inmediatamente ponerlas en la hielera y llevarlas al congelador y ya de allá no salen hasta que se haga la transportación a un laboratorio para que les hagan la muestra. Hasta ese momento se van a estar descongelando”, anticipa.

Los apicultores de la Península de Yucatán documentan la muerte masiva de abejas.
Los apicultores de la Península de Yucatán documentan la muerte masiva de abejas.

 

Se sabe que una abeja está intoxicada, dice, cuando llega al apiario desorientada, desubicada, temblando o con la lengua expuesta.

“Otra cosa muy importante que se hace es que se toma una foto o un video en donde estás recolectando la muestra para que se vea que es realmente de ese apiario y con la fecha porque la cadena de custodia lo pide porque cuando llegas a denunciar luego te acusan de que puedes mentir o puedes llevar abejas muertas de otro lado, por eso piden la georreferencia en la foto o el video tomando las muestras. Eso es una parte muy importante en la cadena de custodia cuando se hace una demanda”, agrega.

La apicultura es para Marco un patrimonio familiar y su apiario es el sustento para comercializar productos naturales como miel, vitamínicos, cremas, jabones, entre otros. Para él, es también la oportunidad de compartir sus conocimientos con mujeres y jóvenes interesados en aprender a criar y cuidar abejas para obtener polen, jalea real, cera o propóleo y precisamente por todo lo que representan para él, exige acciones que garanticen una protección real de estos insectos.

La familia de Marco hereda las abejas como su patrimonio familiar, cultural y socioambiental.
La familia de Marco hereda las abejas como su patrimonio familiar, cultural y socioambiental.

 

“Queremos que se hagan acciones para proteger y salvaguardar a las abejas de nuestro planeta. Sabemos que son una parte fundamental en la biodiversidad y en la producción de alimentos y eso también nos lleva a preservar y a cuidar a nuestras colmenas como realmente cada apicultor lo hace y en las comunidades son una fuente de ingreso también para nuestras familias, pero las empresas a costa de producir más dinero, matan a nuestras abejas y también envenenan nuestros alimentos. Yo hago un llamado a todos los apicultores a luchar por los polinizadores, a luchar por nuestro territorio porque es muy importante lo que nos deja la madre tierra como una herencia de vida. Para nosotros la apicultura es amor, arte, y es algo ancestral”, enfatiza.

La península de Yucatán es la principal región productora de miel en México ya que aporta aproximadamente el 40 por ciento de la producción nacional pero esta actividad, que se sostiene en gran medida por el trabajo de las comunidades mayas, está amenaza también por el impacto del cambio climático que reduce la cantidad de néctar y polen disponible para que estos insectos se desarrollen.

La miel orgánica de la Península de Yucatán tiene alta demanda en el mercado nacional e internacional.
La miel orgánica de la Península de Yucatán tiene alta demanda en el mercado nacional e internacional.

Mueren abejas y aumenta deforestación

En los últimos cuatro años, la Península de Yucatán perdió diariamente 196 hectáreas de selva.

La principal causar de esta deforestación es la expansión de la agroindustria, las granjas de cerdos y aves, el desarrollo turístico, la ganadería extensiva y proyectos inmobiliarios, turísticos o de infraestructura como el Tren Maya.

En la “Evaluación de la deforestación en península de Yucatán, período 2019 a 2023”, realizada por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), a través del Sistema de Información de Cambios de la Cobertura Forestal (SICAMFOR), se alerta que en este periodo se perdieron 285 mil 580 hectáreas de terrenos forestales en la región, equivalentes a 71 mil 395 hectáreas anuales o a 196 hectáreas diarias.

Esta pérdida condujo a una reducción aproximada de la superficie forestal peninsular de 9.9 millones de hectáreas en 2019 a 9.6 millones en 2023.

La deforestación en la península se dio a una tasa anual de 0.4 por ciento, que se registra como la tasa de pérdida más alta de las últimas décadas en la región.  A nivel nacional, la tasa de deforestación anual es del 0.1 por ciento, por lo que es evidente que la pérdida de cobertura forestal se concentra de manera alarmante en la península de Yucatán.

De los tres estados que integran la península, Campeche es el que registró la mayor superficie deforestada para el período analizado, con una pérdida de 29 mil 281 hectáreas anuales. Seguido por Yucatán con 27 mil 519 hectáreas y Quintana Roo con 14 mil 595 hectáreas.

Vista panorámica de la deforestación que enfrenta la Península de Yucatán.
Vista panorámica de la deforestación que enfrenta la Península de Yucatán.

 

La península de Yucatán, junto con los territorios forestales de Chiapas, Belice y Guatemala constituyen la mayor extensión continua de selva tropical de América después de la Amazonia: la Selva Maya. En la península se encuentra la mayor extensión de selva tropical del país, el 54 por ciento de los manglares y varios ecosistemas singulares como petenes, cenotes y un enorme sistema cavernario inundado.

En la región también se localizan cuatro acuíferos que recargan el 25 por ciento del agua total del país. Actualmente, se registran 11 pueblos originarios en los territorios de los tres estados que conforman la península.

A pesar de estas cualidades y de la importancia que cobra esta región y en una coyuntura global de colapso climático, la península de Yucatán enfrenta un proceso de degradación y deforestación que amenaza la supervivencia de ecosistemas, especies y formas de vida humanas.

Omite gobierno mexicano frenar muerte masiva de abejas

Aunque una sentencia de amparo ordena proteger el valor ecológico y cultural de las abejas, el gobierno mexicano ha sido omiso en salvaguardar a estos polinizadores pese a que son reconocidos como sujetos de derechos y se reconoce a las comunidades mayas como sus guardianes.

La resolución de un juicio de amparo promovido por comunidades mayas de Hopelchén, Campeche, marcó un precedente histórico en México porque por primera vez se reconoció el valor ecológico de las abejas y se ordenó al Estado prohibir el uso de agrotóxicos que amenazan su supervivencia sin embargo, la muerte masiva de abejas continúa en la Península de Yucatán.

Otra muerte masiva de abejas fue recientemente denunciado por apicultores de la Península de Yucatán
Otra muerte masiva de abejas fue recientemente denunciado por apicultores de la Península de Yucatán

 

El Colectivo Maya de los Chenes denunció, el 12 de mayo, nuevamente un episodio de muerte masiva de abejas en la comunidad de Nohalal,Tekak, donde los agrotóxicos utilizados presuntamente en un cultivo de limón, provocaron que más 100 colonias de abejas murieran, contaminando a por lo menos cinco apiarios.

“A 6 meses del reconocimiento de las abejas como sujetos de derecho y las comunidades Mayas como sus guardianas, la protección hacia estos importantes polinizadores sigue carente en los tres estados de la península de Yucatán. las autoridades no han hecho efectiva la prohibición de los principales plaguicidas altamente peligrosos para la biodiversidad y la vida humana afectando gravemente colonias de abejas en la región en la principal temporada de floración, momento crucial para estos insectos. Las muertes masivas de abejas no han sido atendidas y las autoridades no han asumido la responsabilidad que les corresponde, mientras tanto la afectación en Nohalal ha registrado 5 apiarios con más de 100 colonias afectadas y continúan las actualizaciones de datos, se sospecha que esta situación fue causada por cultivos de limones generando una pérdida económica de aproximada de medio millón de pesos”, apunta el Colectivo Maya de los Chenes en un posicionamiento público.

Este 20 de mayo, fecha en la que se conmemora el Día Mundial de las Abejas, las comunidades mayas llaman al gobierno mexicano y a la sociedad a priorizar la preservación de estos polinizadores reconociendo que, mediante su papel en el equilibrio de los ecosistemas, también contribuyen a garantizar la salud, el acceso al agua, la fertilidad del suelo y a la restauración de los hábitats.

Urgen reconocer muerte de abejas como delito ambiental

En el marco del Día Mundial de las Abejas, apicultores de la Península de Yucatán urgieron al gobierno federal a reconocer la muerte masiva de abejas como un delito ambiental y prohibir el uso de pesticidas como el fipronil y los neonicotinoides, considerados los más tóxicos para estos insectos.

También demandaron la instalación de laboratorios regionales para el análisis del impacto que tienen los plaguicidas en las abejas y se analicen las muertes masivas de estos polinizadores por regiones en la Península de Yucatán.

“Las muertes masivas de colmenas se documentan año con año: Tizimín, Crucero Oxa, Ich Ek, Suc Tuc, Nohalal, Dzonot Carreto y Bacalar donde el patrón se repite. Plaguicidas, monocultivos, megagranjas y un modelo agroindustrial depredador que han convertido los paisajes en desiertos agrícolas para las abejas”, señalaron durante una ceremonia conmemorativa por el Día Mundial de las Abejas en la que resaltaron que la fecha no es una celebración sino una exigencia de justicia.

Apicultores mayas exigen justicia para las abejas
Apicultores mayas exigen justicia para las abejas

 

Los apicultores mayas recordaron que en Quintana Roo, desde 2018 se mueren colmenas cada año. En Bacalar (2023), una fumigación cercana a campos de monocultivo mató cientos de abejas. En 2021, murieron de forma masiva 512 colmenas.

En Yucatán, denunciaron que instituciones como SENASICA y Sanidad Vegetal llegan tarde y criminalizan a los apicultores, acusándolos de malas prácticas.
“La muerte de más de 600 colmenas en Tizimín en 2024 es la muestra más reciente de la negligencia institucional”, apuntaron.
En Campeche, donde se produce miel orgánica de exportación, señalaron que las megagranjas y los plaguicidas comprometen su comercialización. El caso de Hopelchén consideraron que evidencia cómo los agroquímicos como el Fipronil, permitido en México y prohibido en otros países, sigue matando sin que nadie asuma la responsabilidad.
“Los residuos (agroquímicos) están incluso en nuestros alimentos, en las salsas de chile habanero, en los cuerpos de nuestros niños en el agua y en el aire”, añadieron.
En sus demandas, los apicultores exigieron que se les garantice un precio de garantía para la comercialización de la miel así como el fortalecimiento y respecto a la figura ejidal como base para la defensa del territorio.

 

Apicultores mayas urgen medidas para frenar muerte masiva de abejas
Apicultores mayas urgen medidas para frenar muerte masiva de abejas

¿Cómo ser guardianes de las abejas?

Fuente: Conabio

1.-Observa las abejas que hay en tu región procurando identificarlas

2.-No subestimes ninguna especie, todas las abejas son importantes

3.-Siembra en tu jardín plantas nativas que favorezcan su proceso de polinización

4.-Toma en cuenta que conocer y entender el punto de anidación donde viven las abejas de forma natural, ayuda a saber si se pueden manipular o no.

5.-Consume productos como miel, propóleo y cera de abeja.