Durante el primer Encuentro Regional de Mujeres Forestales Región Centro-Sur, ellas coincidieron en la importancia de impulsar cambios en las reglas de operación de los subsidios que otorga la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y se diseñen políticas públicas que aceleren su empoderamiento, gobernanza y participación en el desarrollo forestal sustentable.

Concepción Buenavista, Oaxaca. El aseo de la casa, el cuidado de los hijos, la preparación de la comida y otras actividades tuvieron que esperar aquel día que Flor de María Jiménez Santa María se unió al grupo de mujeres con las que se fue a recorrer la región árida de cactáceas y matorral. Estaban decididas a identificar y recolectar plantas medicinales para instalar una “farmacia viviente”

En ese recorrido por la región arbustiva de los Bienes Comunales del municipio de Concepción Buenavista el grupo de mujeres recolectó una variedad de plantas medicinales, entre ellas, la de gordolobo que se considera muy eficaz en el tratamiento de problemas respiratorios como el asma y la bronquitis.

También descubrieron que entre esos matorrales que colindan con sus casas tiene presencia la planta de árnica, tan apreciada en la medicina tradicional por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Flor y sus otras 10 compañeras identificaron las plantas medicinales de su región. Luego, diseñaron un proyecto para que su “farmacia viviente” fuera beneficiada con algún subsidio de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y una vez que obtuvieron el apoyo económico, se dispusieron a construir las jardineras donde cultivan las plantas medicinales.

Flor y sus compañeras identificando plantas medicinales.
Flor y sus compañeras identificando plantas medicinales.

 

Fueron, dice, jornadas agotadoras porque implicaron recorridos entre los matorrales para acarrear piedras que luego ellas mismas pegaron para construir ocho jardineras.

El proyecto de la “farmacia viviente” implica cultivar las plantas medicinales de la región para luego transformarlas en pomadas, shampoo, jarabes y jabones, mediante un aprovechamiento sustentable.

“Sí fue muy difícil porque la mayoría somos mujeres ya mayores y no faltó quién se lastimó el brazo porque fuimos a cargar piedra y tuvimos que aprender de albañilería para pegar la piedra con lodo. Luego también tuvimos que capacitarnos a través de Conafor y fue allí cuando nos dimos cuenta que tenemos que visualizar a la naturaleza como un ser vivo que nos brinda la materia prima, pero hay que cuidarla, no ir solamente a tomar las plantas, sino que nosotros la cultivemos para luego reproducirla en su medio natural”, explica Flor en entrevista con Evlyn.Online

El grupo de mujeres inició en 2021 sus primeros esfuerzos por operar su “farmacia viviente” y con el apoyo de la Conafor pudieron constituirse legalmente con el nombre de “Gaxi-Su” (mujer flor).

Flor construyendo las jardineras de la farmacia viviente.
Flor construyendo las jardineras de la farmacia viviente.

 

 

Recientemente Flor y sus compañeras participaron en el primer Encuentro Regional de Mujeres Forestales Región Sur, un foro convocado por la Conafor quien les financió el traslado y el hospedaje en Oaxaca con el objetivo de que, durante dos días, pudieran encontrarse con otras 38 mujeres líderes de ejidos y comunidades forestales de su estado y otras regiones como la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.

Durante el Encuentro, la Conafor alentó la conversación entre las mujeres forestales para que identificaran las principales barreras que obstaculizan su acceso a los subsidios y escucharon diversas ponencias sobre el fortalecimiento de liderazgo y gobernanza feminista; el cuidado de las que cuidan; autogestión financiera y autonomía de las mujeres; brechas de género; salvaguardas: una herramienta para el acceso a la igualdad de las mujeres en la política forestal; y medicina y conocimientos tradicionales de los recursos naturales.

“Lo que comentamos es que debemos de promover nosotros como mujeres que haya cambios en las reglas de operación, somos muy pocas las mujeres que participan o que han logrado gestionar un proyecto y saber que Conafor apoya el trabajo de las mujeres. En la mayoría de los municipios digamos que, las mujeres que están dentro del comisariado, generalmente son puestas como de relleno, no en los cargos principales en donde puedan tener influencia en la asamblea. A veces les dicen: ¨bueno estás en este cargo, pero no necesitas venir. Tú nada más firma, pero como esto es para hombres, ya nada más tú firmas¨”, cuenta Flor.

Mujeres participando en el primer Encuentro Regional de Mujeres Forestales región Centro-Sur
Mujeres participando en el primer Encuentro Regional de Mujeres Forestales región Centro-Sur

 

En el intercambio de experiencias, las mujeres también expusieron el machismo que enfrentan en sus territorios y la manera en la que obstaculiza su desarrollo como líderes en el sector forestal.

“Los esposos no visualizan la participación de la mujer. Ellos nada más ven la participación de ellos ya sea en vigilancia del territorio, reforestación y otras actividades, pero no ven el sector productivo de la mujer o la necesidad que tiene uno de involucrarse en un negocio. Generalmente cuando una mujer empieza a ser líder, a levantar la voz dentro de la comunidad, suceden varias cosas una de ellas es que recibe las indirectas de la pareja, eso fue algo que se expresó. Comentarios como ¿por qué no viene el esposo?, ¿por qué tiene que venir tu mujer?, esos son comentarios entre hombres”, dice.

Además, conversaron sobre lo difícil que les resulta combinar su papel de emprendedoras en el sector forestal con el cuidado de los hijos, los quehaceres del hogar y la escasez de oportunidades para ser financieramente independientes.

“Otra dificultad es los hijos porque al estar trabajando en una microempresa que está iniciando se invierte tiempo, pero no hay una remuneración todavía. Lo que hacemos es que a veces nos cooperamos entre nosotras para el pasaje para poder ir a hacer trámites a Oaxaca donde está la oficina de la Conafor. Estamos tratando de tener ingresos, pero al principio nos cuesta organizarnos para tener recursos. Esta vez fue muy bueno que Conafor haya financiado el transporte y el hospedaje para que las mujeres pudiéramos asistir al Encuentro”, añade Flor.

 

La Conafor prevé realizar cinco encuentros regionales para generar espacios de diálogo entre las mujeres del sector forestal que fomenten el intercambio de experiencias, conocimientos y saberes; el fortalecimiento de su empoderamiento; la creación de redes de apoyo entre ellas; así como la  generación de una agenda nacional de mujeres forestales a partir de sus necesidades y la definición de acciones prioritarias que incidan en el diseño de políticas públicas dirigidas a fomentar el manejo forestal sustentable y la reducción de las brechas de género para su participación plena libre de discriminación y el acceso a sus derechos.

Jardineras construidas por Flor y sus compañeras donde cultivan las plantas medicinales que usan en su farmacia viviente.
Jardineras construidas por Flor y sus compañeras donde cultivan las plantas medicinales que usan en su farmacia viviente.

 

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