Ciudad de México. Emmanuel Ibarra Estrada, coordinador de Pymes en la Asociación Mexicana de Semilleros A.C (AMSAC), recibió una llamada en la que un par de empresas de Baja California le reportaron que las semillas de pepino que habían producido en sus parcelas, ahora eran vendidas por un proveedor que las comercializaba en empaques ajenos a su marca.

“Localizaron en Baja California un proveedor de semillas que estaba vendiendo sus variedades en unos empaques que eran falsos, que no correspondían con los que la marca comercializa y estas semillas no cumplían con los parámetros de calidad”, afirma en entrevista con Evlyn.Online

Inmediatamente, Emanuel tomó nota y levantó un reporte en el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para que esta autoridad iniciara una investigación.

Pero este reporte no era un caso aislado. En el último año, recibió 13 reportes de agricultores que fueron víctimas de la piratería de semillas.

“En Guanajuato prolifera mucho el robo de semillas que generalmente se da cuando se transporta la semilla en la carretera o también ocurre en la parcela cuando se está produciendo la semilla y está lista para ser cosechada, van los ladrones y se la roban. También cuando la semilla está almacenada en los almacenes y estas semillas luego son vendidas por los ladrones a empresas que no tienen ética y la comercializan mezclándola con otra semilla que no cumple con los parámetros de calidad, de productividad o de rendimiento”, señala.

Pie de foto: Las semillas de calidad garantizan mejores rendimientos en la alimentación.
Pie de foto: Las semillas de calidad garantizan mejores rendimientos en la alimentación.

 

La AMSAC estima que la piratería de semillas deja pérdidas por al menos 80 millones de dólares anuales y afecta en su gran mayoría al mercado de maíz, sorgo, avena y algunas hortalizas como el chile y la cebolla.

El negocio de las semillas representa un mercado de mil millones de dólares anuales en México; no obstante, 8 por ciento de éste es captado por la piratería.

Las semillas de maíz, chile, cebolla y calabazas, principalmente, son las más imitadas por las personas dedicados a esta actividad ilegal.

Muchas veces incluso pintan las semillas, de tal forma que se parezcan a las originales y las venden a menor precio.

“Tenemos alrededor de 13 reportes en el último año, pero hay cierta desconfianza de las empresas para denunciar, incluso lo consideran una pérdida de tiempo en el trámite porque no hay una respuesta adecuada por la autoridad.

Las principales entidades afectadas por la comercialización de semillas piratas son aquellas donde se producen más. En la parte de granos, hortalizas y forrajes las principales entidades afectadas son Sinaloa, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Sonora y Chihuahua. Mientras que en flores ornamentales son el Estado de México, Morelos, Puebla y la Ciudad de México, estos son los puntos rojos que traemos”, agrega Emmanuel.

Además de ser ilegal, el uso de semillas piratas pone en riesgo la autosuficiencia alimentaria y la contaminación del suelo.

Lo más importante para no ser víctima de semillas “piratas”, dice Emmanuel, es concientizar a los agricultores para que verifiquen bien las características básicas en la etiqueta de certificación tales como:  el escudo nacional, la marca de agua, la marca registrada del SNICS, la leyenda que indica categoría del producto y la que señala la garantía, los símbolos y palabras de advertencia, así como el año de emisión (serie) y número de folio.

Asimismo, enfatiza la importancia de que las autoridades federales aprendan a reconocer las semillas piratas de aquellas que son auténticas para fortalecer los operativos en contra de la piratería.

URGEN ACTUALIZAR LEY FEDERAL DE VARIEDADES VEGETALES

Para frenar la piratería de semillas resulta estratégico actualizar la Ley Federal de Variedades Vegetales promulgada desde hace 25 años, considera Mario Puente Raya, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Semilleros A.C (AMSAC).

Actualmente, explica, la Ley no establece un esquema de sanciones para aquellos que violan la propiedad intelectual de las semillas y al mismo tiempo, las autoridades federales no cuentan con presupuesto asignado para inspección y combatir la distribución de semillas piratas.

“Tenemos esta lamentable situación de la piratería de semillas en el sector. El daño mayor es para los agricultores porque pueden perder el 50 por ciento de su cosecha, el 80 por ciento o incluso, el 100 por ciento. Además, pueden llevar plagas a sus parcelas porque las semillas no cumplieron con los estándares de sanidad y es un problema bastante fuerte para el agricultor. El desafío es hacer que los agricultores tomen conciencia y que las autoridades también actúen porque hemos tenido casos de denuncias, pero la acción de la autoridad es muy tardía y ya no se puede hacer nada”, subraya Mario en entrevista con Evlyn.Online

La actualización de la Ley, añade, permitiría también transitar hacia la innovación del mejoramiento vegetal y promover cultivos más resistentes a los efectos de cambio climático.

¿CÓMO IMPACTA UNA SEMILLA PIRATA?

Fuente: Sader

El uso de semillas pirata, además de ser ilegal, puede provocar lo siguiente:

1.-Bajo rendimiento en los cultivos

2.-Disminución en la calidad del producto

3.-Plagas y/o contaminación del suelo

4.-Multas