Para responder a las condiciones de deterioro en los ecosistemas en la cuenca, se priorizan tres enfoques: la restauración productiva, que involucra el compromiso de mantener la naturaleza y mejorar los medios de vida de las personas; la perspectiva de paisaje, que promueve la recuperación de las condiciones naturales necesarias para restablecer los servicios ambientales básicos y mejorar el bienestar humano, considerando todos sus componentes; y la adopción de soluciones basadas en la naturaleza, como vía integral para enfrentar los desafíos ambientales, sociales y económicos.
Hermosillo, Sonora. A 11 años del derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado de la mina Buena Vista del Cobre al río Sonora, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) alista la restauración de la cuenca como una medida para encauzar la recuperación de los ecosistemas forestales.
Jorge Luis Nieves Frausto, subgerente de Restauración Forestal de la Conafor, explicó que la rehabilitación de la Cuenca Río Sonora-Bacanuchi se enmarca en el Programa Nacional de Restauración Ambiental 2025-2030.
Para este año, detalló, se tiene una meta de restauración para 500 hectáreas con un modelo de intervención que incluye actividades protección, obras de suelo, reforestación, sistemas agroforestales, silvopastoriles, así como prácticas de biodiversidad y el establecimiento de sistemas de captación en techos.
“Es la zona del Río Bacanuchi donde hubo contaminación por parte de las mineras”, confirmó Nieves.

También se prevén acciones en suelos contaminados con metales pesados como la fitorremediación a partir de siembras en zonas contaminadas, la instalación de franjas biofiltro con vegetación herbácea densa en bordes urbanos e industriales, así como la reforestación riparia mediante plantación de árboles y arbustos en orillas.
A partir de una convocatoria específica para la Cuenca Rio Sonora-Bacanuchi, el subgerente de Restauración Forestal de la Conafor detalló que se prevé otorgar apoyos de compensación ambiental a los dueños de terrenos forestales, preferentemente o temporalmente forestales, así como grupos de mujeres. Los apoyos tienen una duración de hasta 5 años.
Para acceder a los apoyos, los solicitantes deben presentar un proyecto simplificado de restauración en una superficie mínima de 20 hectáreas.

Entre los objetivos prioritarios con este programa está restaurar, mantener y mejorar las contribuciones de la naturaleza a las personas, entre ellas las funciones y los servicios de los ecosistemas, tales como la regulación del aire, el agua y el clima, la salud de los suelos, la polinización y la reducción del riesgo de enfermedades, así como la protección frente a riesgos y desastres naturales mediante soluciones basadas en la naturaleza y estrategias basadas en los ecosistemas en beneficio de todas las personas y la naturaleza
Así como promover la rehabilitación de los ecosistemas afectados por el derrame de solución ácida ferro-cuprífera, mediante obras de captación de agua de lluvia, reforestación y sistemas silvopastoriles en la cuenca del Río Sonora-Bacanuchi, con el fin de aumentar la infiltración de agua de lluvia, mejorar la calidad de los pastos existentes, preservar la biodiversidad, disminuir la erosión y otros impactos negativos derivados del cambio climático.
Además de generar empleo e ingreso en comunidades rurales y contribuir a la diversificación productiva.