Valle de Bravo, Estado de México. La tala de árboles superiores a los 30 metros de altura y la construcción de una cabaña en un predio ubicado en la localidad de San Mateo Acatitlán, a 500 metros del manantial El Crustel que abastece a los habitantes de esta zona y parcialmente a la cabecera municipal de Valle de Bravo, detonó una lucha por la defensa del agua.
Habitantes de San Mateo Acatitlán denunciaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que desde los primeros días de junio detectaron trabajos de desmonte, apertura de brechas, remoción y acumulación de suelo con maquinaria pesada, así como la construcción de una cabaña de dos pisos en un predio localizado junto a los caminos conocidos como “El Castellano” y “Gran Stupa” en San Mateo Acatitlán de Valle de Bravo.
La tala de árboles alertó a los pobladores ya que el predio donde se llevó a cabo el desmote forma parte del Área Natural Protegida (ANP) de Valle de Bravo y además, es adyacente al manantial El Crustel, que es utilizado para el abasto hídrico de la localidad.
A través de la denuncia ingresada a la Profepa y a la que Evlyn.Online tuvo acceso, los habitantes de San Mateo Acatitlán señalaron que el predio donde se llevó a cabo la tala de árboles forma parte de la zona de recarga directa del manantial El Crustel, por lo que consideran alarmante cualquier cambio de uso de suelo que implique afectaciones a los mantos freáticos.
Los habitantes de San Mateo Acatitlán emprendieron una lucha por la defensa del agua luego de advertir que, presuntamente la tala de árboles fue ordenada por el propietario del predio, Nizo Béjar González, quien en 2017 obtuvo una autorización de impacto ambiental de la Delegación en el Estado de México de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la lotificación de un Club Residencial identificado como “Los Álamos, Valle de Bravo”.
De acuerdo con la autorización de impacto ambiental, el proyecto inmobiliario consistiría en la construcción de 9 casas, un club hípico, caballerizas, caseta de vigilancia y áreas comunes en un predio de 281 mil 67 metros.
Ante la amenaza de que se incremente la población en su localidad y aumente la demanda de agua del manantial El Crustel, los habitantes de San Mateo Acatitlán también lanzaron la petición “Salvemos nuestros manantiales” a través de la plataforma Change.org
EN PANDEMIA, CRECIÓ PRESIÓN INMOBILIARIA
La pandemia de Covid-19 detonó una escalada en el boom inmobiliario dentro del Área Natural Protegida de Valle de Bravo, denunció Teófilo Garduño Vargas, Delegado de San Mateo Acatitlán.
En entrevista con Evlyn.Online explicó que el aumento de los habitantes que llegaron a vivir de manera permanente a Valle de Bravo se detectó a partir de los censos de las tomas de agua en la localidad y las fiestas patronales.
“El cambio se ha visto desde que llegó la pandemia, ha habido mucha venta de lotes, incluso muchos han estado rentando y el desarrollo urbano está creciendo mucho en las construcciones y en los desastres de la vegetación. Tenemos un censo para las cooperativas de las fiestas patronales y luego también, en los servicios de las tomas de agua, allí se ve que va evolucionando”, señaló.
A medida que crece la presión inmobiliaria sobre Valle de Bravo, continuó, también aumenta la demanda de agua como ya se reflejó este año en el caudal de los manantiales incluyendo El Crustel que abastece unas 800 viviendas de San Mateo Acatitlán.
“Nuestros manantiales estaban al 100 por ciento y este año es el primero que vemos que nos bajó a un 70 por ciento de disminución de agua y si se hace este desarrollo urbano, vamos a sufrir más del agua porque la demanda de agua va aumentando y manantial va disminuyendo. ¿cómo es posible que les den permiso de hacer todo ese desastre encima de unos manantiales que es el corazón del pueblo de Acatitlán?”, cuestionó.
Edmundo Rebollar, Delegado de la localidad Loma de Chihuahua y quien también se unió a la lucha por la defensa del agua, explicó que por debajo del predio que fue talado pasa agua que nace en el manantial El Crustel.
“Por eso nosotros nos oponemos a que perforen. Yo no digo que haya personas que no tengan derecho al agua pero no en la forma en la que lo quieren hacer. Estas personas en lugar de reforestar, ya de perdida que no destruyan el bosque, se les invita a reflexionar del tanto daño que están haciendo a la naturaleza, toda esa remoción de tierra que están haciendo, esas talas del bosque que están haciendo y abriendo brechas sin importarles”, expresó Edmundo en entrevista con Evlyn.Online.
Cabe destacar que en San Mateo Acatitlán y Loma de Chihuahua son los ciudadanos quienes administran la distribución del agua de los manantiales a través de un sistema comunitario y son ellos mismos quienes establecen las cuotas por el servicio.
CONFIRMA CONANP TALA EN ANP DE VALLE DE BRAVO
La Dirección del Área Natural Protegida (ANP) denominada Zona Protectora Forestal los Terrenos Constitutivos de las Cuencas de los Ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec, confirmó que el predio talado se localiza en una superficie forestal de bosque de pino-encino y bosque mesófilo de montaña.
Rafael García Soriano, director del ANP de Valle de Bravo, ingresó una denuncia ante la Profepa en contra de Nizo Béjar González, por incurrir en un cambio de uso de suelo dentro de la subzona de aprovechamiento de recursos naturales.
En la denuncia que dirigió la Conanp a la Profepa y a la que Evlyn.Online tuvo acceso, el director reportó que en una visita de inspección realizada el 22 de junio se identificó un predio con un bordo integrado con al menos 2 mil 300 metros cúbicos de tierra removida con maquinaria a la orilla del camino a “El Castellano”, la construcción de una cabaña de dos pisos y la excavación en un espacio de bosque.
Además, alertó que en el predio se localiza una superficie forestal de bosque de pino-encino y bosque mesófilo de montaña, con árboles superiores a 30 metros de altura y se ubica entre dos manantiales que abastecen al Río Chiquito.
“De los ecosistemas presentes en el predio afectado sobresale la presencia de bosque mesófilo de montaña, que comprende parte de un continuo de este tipo de vegetación localizado entre el poblado Acatitlán y el terreno que ocupa la Gran Stupa. Estos ecosistemas son prioritarios a nivel nacional y mundial”, indicó Rafael García Soriano en su denuncia ante la Profepa.
El director del ANP también destacó que los manantiales de la zona abastecen de agua a la población de San Mateo Acatitlán y algunas otras localidades de Valle de Bravo siendo que confluyen en el Río Chiquito, el cual desemboca en la presa Miguel Alemán.