León, Guanajuato. María de los Ángeles Valdivia Pereyra, de 32 años, está sentada entre televisores viejos, celulares destartalados y teclados empolvados mientras espera que algún ciudadano llegue al Centro de Acopio de Residuos Electrónicos ubicado en el parque Los Cárcamos…pero ahorita no llega nadie.
Esta joven embarazada de mirada franca y con medio rostro cubierto por el cubrebocas para protegerse contra la pandemia de Covid-19, sobresale entre el montón de desechos electrónicos que tiene al fondo.
¿Cuánta gente llega a venir en un mes? – Le pregunto
“Pues es bastante la gente. Aunque sí nos gustaría que fueran más y que viniera más gente. No sabría decirte la cantidad pero ahorita se están recibiendo en un horario muy accesible: los lunes de 9:30 am a 3:30 pm y de martes a sábado de 9:30 am a 5:00 pm”, responde en entrevista con Evlyn.Online
¿Qué es lo que más trae la gente a este lugar? – Vuelvo a preguntar
“Lo que más están trayendo son computadoras, todo lo que es computadoras que ya no sirvan. Televisiones de las que tenemos en casa, también estéreos, radios, todo lo que es equipo electrónico como celulares, pilas y ahorita hay una nueva modalidad para traer incluso basura orgánica”, explica.
María de los Ángeles se desempeña como personal operativo de la Dirección de Gobernanza Ambiental perteneciente a la Dirección General de Medio Ambiente de León y su trabajo es atender al ciudadano que viene a dejar sus residuos electrónicos, así que desconoce el volumen total de desechos tecnológicos que se acopian en este Centro.
Evlyn.Online solicitó una entrevista a la Dirección General de Medio Ambiente de León a través de su titular de Comunicación Social, Karla Mejía, para conocer el volumen total de residuos electrónicos que se captan en la ciudad a través de los Centros de Acopio y cuál es su destino final, pero la funcionaria informó que se encontraba de vacaciones y descartó que la solicitud pudiera atenderse en fecha previa a la publicación de este reportaje.
Al menos hoy, los residuos electrónicos que están en el Centro de Acopio del Parque Los Cárcamos son mínimos en comparación con lo que supone la generación en una ciudad de más de 1.5 millones de habitantes.
De acuerdo con fuentes consultadas por Evlyn.Online, esta ciudad promueve un “Reciclatón” solo una vez al año para que los ciudadanos acudan a dejar sus residuos electrónicos en un lugar específico y, aunque dispone de Centros de Acopio que operan de manera permanente, carece de infraestructura para garantizar un proceso de separación, desmantelamiento, aprovechamiento y tratamiento especial del tipo de contaminantes que contienen los desechos tecnológicos por ello, contrata los servicios de una empresa privada del Estado de México. De esta manera, León se deshace de sus desechos electrónicos.
La ciudad de León no es la excepción.
En la mayoría de las ciudades mexicanas persiste una deficiente gestión de los residuos electrónicos en gran medida porque, aunque varios Estados promueven los “Reciclatones” como eventos para alentar la recolección de este tipo de desechos, la mayoría de estos eventos son intermitentes y casi siempre se deposita en el ciudadano la responsabilidad de tener que llevar el residuo a un punto específico o retornarlo a la fábrica de origen, reconoce Ricardo Ortiz Conde, director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Pero este tipo de residuos son especialmente peligrosos porque además de contaminar los ecosistemas naturales, ocasionan problemas muy serios de salud en las personas.
Ricardo detalla que cada año se generan alrededor de 1.1 millones de toneladas de residuos eléctricos y electrónicos en todo el país, lo cual ubica a México en el tercer lugar dentro de los grandes generadores de estos desechos en América, solo después de Estados Unidos y Brasil.
Sin embargo, en México se recicla apenas el 9 por ciento.
El reciclaje de estos residuos ocurre principalmente por tres vías: el ciudadano los retorna a la fábrica, los entrega en un “Reciclatón” que organizan los gobiernos locales una o dos veces al año o bien, lo vende al “chacharero”.
“En nuestro país es muy común que el señor de los fierros viejos que pasa comprando, conocido como el chacharero, sea él quien se lleva los residuos electrónicos. Hay un sector informal que está captando los volúmenes de este tipo de residuos electrónicos y que la informalidad le está dando uso”, afirma Ricardo en entrevista con Evlyn.Online
Pero los ciudadanos pocas veces son conscientes de que los residuos eléctricos y electrónicos tienen materiales reciclables y también, otras sustancias químicas altamente tóxicas conocidas como Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP´s) que pueden durar en el medio ambiente muchos años antes de degradarse, acumulándose en el tejido graso de los seres humanos.
En muy bajas concentraciones, los COP´s afectan gravemente la salud humana.
Ricardo advierte que las personas que trabajan en el sector informal del reciclaje son quienes más se exponen al efecto nocivo de los COP´s en la salud.
“Hay ciertos impactos asociados como cáncer, alergias, hipersensibilidad, daño al sistema central periférico y trastornos reproductivos. El sector informal emplea un número importante de personas que realizan actividades de reciclaje y de valorización pero que no son las más adecuadas en materia de prevención y gestión de residuos, estas personas son las que reciben estos impactos directamente.
Al momento de estar desarmando, tratando de aprovechar ciertos materiales y que no logran aprovechar realmente todos porque no tienen la infraestructura para hacerlo, ahí se están llevando a cabo los mayores impactos a la salud”, recalca.
Es importante subrayar que el gobierno mexicano está obligado a implementar medidas para reducir los COP´s debido a que es parte del Convenio de Estocolmo, un instrumento internacional que obliga a los países a eliminar totalmente los Contaminantes Orgánicos Persistentes.
Durante la elaboración de un diagnóstico a nivel nacional, Ricardo y su equipo de la Director General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat, detectaron que en México urge una reclasificación de los residuos eléctricos y electrónicos.
Los residuos eléctricos y electrónicos están clasificados actualmente en la categoría de “manejo especial” en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y bajo esta clasificación, los Estados controlan su gestión y disposición final.
Si se reclasificaran en la categoría de residuos “peligrosos”, la Semarnat tendría facultades para exigir a los Estados que cumplan con esquemas homologados de gestión integral de los desechos tecnológicos.
“Si la Federación no interviene en un tema como este en el que no camina, va seguir sin caminar. Necesitamos dar la oportunidad a que la Federación intervenga. ¿Esto qué puede hacer?, puede hacer que haya mayor presupuesto asignado para un problema de estas magnitudes y que haya un mejor control y trazabilidad de este tipo de residuos porque nuestro marco legal actualmente no nos lo permite”, enfatiza Ricardo.
La Semarnat ya trabaja en una propuesta para sensibilizar a los legisladores e impulsar que los residuos tecnológicos sean reclasificados en la LGPGIR como peligrosos.
También prevé ampliar la responsabilidad empresarial para que las empresas implementen esquemas que garanticen el retorno de los desechos tecnológicos.
Además, ya implementa cuatro proyectos pilotos de reciclaje formal de residuos eléctricos y electrónicos con un plan de manejo para 10 mil toneladas y otros tres proyectos piloto de reciclaje informal con enfoque socioambiental. Los proyectos pilotos se llevan a cabo en la Ciudad de México, Jalisco, Baja California, Estado de México y Monterrey.
El principal objetivo de los proyectos pilotos es que los desechos electrónicos no lleguen a una cadena de reciclaje de residuos sólidos urbanos y promover su manejo ambientalmente adecuado, señala Ives Gómez Salas, coordinador general de Proyectos COP´s del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.
Ives trabaja en conjunto con Ricardo en la implementación de esquemas que contribuyan a crear las condiciones en México para un manejo adecuado de los residuos electrónicos debido a los graves problemas de salud que ocasionan los COP´s y a las carencias de infraestructura para garantizar su correcta disposición final.
“No hay suficiente reciclaje. Hemos identificado 153 empresas que se dedican en México a hacer este procesamiento de residuos eléctricos y electrónicos, están distribuidas en 15 entidades y tienen una capacidad aproximada de 235 mil toneladas al año. Esto significa que podríamos tratar solo la cuarta parte de lo que generamos”, apunta Ives en entrevista con Evlyn.Online
La mayoría de las empresas que reciclan desechos electrónicos se localizan en Jalisco y la Zona Metropolitana del Valle de México.
Pero el coordinador general del Proyecto COP´s del PNUD en México atestiguó que no todas las empresas cumplen con un esquema adecuado de separación de los residuos electrónicos.
“De esas 153 empresas en realidad, solo la tercera parte, tienen una separación fina del material. Básicamente a lo que se dedican es a hacer la separación de los residuos que tienen un valor como sacar las tarjetas donde están concentrados los metales, pero lo que hemos encontrado es la falta de trazabilidad de los elementos tecnológicos.
Hablando específicamente de los COP´s no hemos encontrado ¿qué pasa con esos en los plásticos?, los pocos residuos que llegan a una planta de reciclaje, se extrae lo que tiene valor, pero no tenemos claridad a dónde se van esos plásticos. El asunto es que estén disponibles este tipo de Contaminantes Orgánicos Persistentes para ejercer sus efectos negativos”, señala.
El Convenio de Estocolmo considera los residuos eléctricos y electrónicos como peligrosos, pero en México tienen una clasificación diferente, señala.
Mientras algunos Estados sí cuentan con disposiciones para promover un destino ambientalmente adecuado para los residuos eléctricos y electrónicos, otros no. Esto, dice, dificulta tener un mismo enfoque de gestión para estos desechos.
“Por eso es importante la categorización de estos residuos electrónicos como peligrosos y, por otro lado, que sea la autoridad federal quien pueda dar ese hilo conductor y de enfoque que permita dar ese manejo ambientalmente adecuado de estos residuos en todo el país y que no dependa de autoridades locales porque realmente es un problema de país”, indica.
Si bien la vida moderna alienta el uso de la tecnología y de aparatos electrónicos cada vez más sofisticados, los ciudadanos deberían preguntarse ¿cuántos residuos tecnológicos genero con mi estilo de vida y en dónde terminan al final de su vida útil?
“Al momento de desechar un aparato es importante que nos demos cuenta que no es una basura común y, por lo tanto, no puede ir al camión de la basura común. Son residuos que necesitan y requieren un manejo diferenciado precisamente por una recuperación, pero también porque tienen elementos que representan un riesgo para la salud humana y para el medio ambiente”, expresa Ives.
México vive una crisis medio ambiental por eso es necesario cambiar el modelo de la gestión de los desechos tecnológicos en todo el país de lo contrario, continuarán aumentando los problemas de salud asociados a la proliferación de los COP´s.
¿QUÉ SON LOS COP´s?
Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP´s) son sustancias químicas orgánicas orgánicas, es decir, están basadas en carbono y poseen propiedades físicas y químicas que, una vez liberadas al medio ambiente:
1.-Permanecen intactos durante largo periodo de tiempo
2.-Se dispersan en el medio ambiente a través del aire, agua y suelo
3.-Son tóxicos tanto para el medio ambiente como para la vida silvestre
4.-Impactan en la salud humana ocasionando enfermedades como cáncer, alergias e hipersensibilidad, daño al sistema nervioso central y periférico, trastornos reproductivos y alteración del sistema inmunológico.
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