EL SACRIFICIO DE JAGUAR ES UNA PRÁCTICA VIGENTE NO TANTO POR UN COMERCIO ILEGAL, EXPERTOS MÁS BIEN LO ATRIBUYEN A UNA CAZA INCIDENTAL PERO DE NO AMPLIAR LOS TERRITORIOS PROTEGIDOS PARA RESGUARDAR A LAS POBLACIONES, ESTA ESPECIE PODRÍA ENTRAR EN UNA SITUACIÓN CRÍTICA
Mérida, Yucatán. Las razones son diversas, pero es un hecho: sacrificar al jaguar es una práctica constante en México. y más vale que el Gobierno federal decrete nuevos territorios protegidos para evitar la destrucción o modificación drástica de su hábitat, la cacería furtiva y la depredación, tres factores que tienen muy presionada a esta especie, coinciden expertos.
Aquellas fotografías difundidas el 16 de febrero con las que se denunció en redes sociales que un jaguar fue cazado y desollado en el municipio de Palizada, Campeche, encendieron las alertas entre el grupo de investigadores que encabeza Javier Enrique Sosa Escalante, quien, junto a sus colegas de la Asociación Mexicana de Mastozoología A.C. y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) desarrollan un proyecto de investigación científica sobre el aprovechamiento, tráfico y comercio ilegal del jaguar en el país.
“Lo primero que me generó fue una preocupación. Nuestra Asociación agrupa a expertos de los 32 estados de la República y a todos nos causó tristeza saber que un jaguar, una especie muy importante ambientalmente y socioculturalmente, es sacrificada. Esto es una mala noticia. Nosotros no podemos dejar de investigar. Lo primero que nos preguntamos fue ¿por qué sucedió eso?, ¿por qué mataron a ese ejemplar?, ¿qué motivó el sacrificio de ese ejemplar?, siempre puede haber varias circunstancias”, plantea en entrevista con Evlyn.Online
Tras la denuncia en redes sociales de la muerte del jaguar desollado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en coordinación con elementos de la Guardia Nacional y personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), anunció un operativo para dar con los responsables.
🐯🚫En atención a la caza ilícita de un jaguar, la #ProfepaEnCampeche, en conjunto con la @GN_MEXICO_, la @CONANP_mx y personal del #ANP Laguna de Términos, realizó un operativo para garantizar el cumplimiento de la ley ambiental en el municipio de #Palizada. pic.twitter.com/ZZjZPDx2QM
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) February 16, 2022
Pero entre el grupo de investigadores que estudian la especie, el sacrificio de ese jaguar no tardó en ser investigado para concluir que no se trató de una muerte por comercio ilegal. La cacería fue el motivo de su sacrificio.
“Fue un sacrificio lamentable, no aceptable, pero no fue con motivo de un comercio directo a la especie. Eso tiene que quedar muy claro porque muchas veces esta información sale de contexto y no es así. Este jaguar no murió por el comercio ilegal. Murió porque existen unos comportamientos en las comunidades que históricamente han sucedido. Este jaguar no fue muerto por tráfico, no lo mataron para comercializar su piel ni cualquier otro subproducto. El ejemplar de Palizada murió por cacería. La cacería sí representa una amenaza, pero la principal amenaza del jaguar es la pérdida de hábitat. Se calcula que entre el 20 y 25 por ciento de su hábitat está perdido en todo América. En México se calcula que más o menos el 60 por ciento de su hábitat se ha perdido en los últimos 40 años. La magnitud de la pérdida de hábitat es mayor en comparación con el tráfico ilegal y la cacería en la península de Yucatán, en base con los datos que hoy tenemos”, explica.
Javier, quien también es director general del grupo Dimygen-Ceges (Centro para la Gestión de la Sustentabilidad), afirma que en base a los primeros resultados del proyecto que desarrolla junto a sus colegas de la Asociación Mexicana de Mastozoología A.C y WWF, el comercio ilegal del jaguar que se realiza en la Península de Yucatán ocurre de manera oportunista.
“Lo que hemos encontrado es que el comercio ilegal que existe en la Península de Yucatán se realiza de manera oportunista. Es decir, no es un comercio dirigido al jaguar específicamente, sino que muere un jaguar por equis motivo, agarran al ejemplar que murió por un incendio o por un atropellamiento, y entonces ven la oportunidad de agarrar un colmillo, una garra y empieza esta cadena de comercialización ilegal porque es una especie en peligro de extinción”, señala.
En México el jaguar se encuentra en categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT y está incluido en la Lista Roja de especies “casi amenazadas” de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Se estima que existen poco más de 4 mil 800 ejemplares de jaguar en el territorio nacional y el 50 por ciento habita en la Península de Yucatán.
Tras varios años de realizar investigación científica del jaguar, Javier está convencido de que para garantizar la protección y recuperación de la especie es indispensable que el Gobierno mexicano decrete nuevos territorios protegidos.
“En la Península de Yucatán es urgente generar mayores espacios protegidos y no solo se deben concebir como Áreas Naturales Protegidas, hay que decretar nuevas Áreas Naturales Protegidas, pero suficientemente grandes que puedan abarcar los requerimientos biológicos y ecológicos del jaguar, que incluyan uno o más estados, pero esa no es la única figura que debemos considerar en el futuro.
También tenemos que implementar nuevos esquemas de protección como los corredores biológicos. Hoy no existe un corredor biológico decretado con base a la normatividad. Hemos hecho un análisis y creemos que existe la posibilidad de crear corredores biológicos, aunque haya sitios degradados, se pueden implementar medidas de restauración y que formen parte de los grandes corredores biológicos. Ese es el escenario que el Gobierno actual y el que venga debería de estar trabajando para lograr la conservación del jaguar y de la biodiversidad”, enfatiza.
Los territorios protegidos que abarquen dos o más estados en la Península de Yucatán, serán fundamentales para la protección del jaguar.
“NOS PREOCUPA EL TREN MAYA”
El Tren Maya, un proyecto de infraestructura ferroviaria que promueve el Gobierno federal en la Península de Yucatán, podría representar un fuerte impacto al hábitat del jaguar, sostiene Javier Enrique Sosa Escalante.
“Nos preocupa el Tren Maya, sin duda. La Asociación de Zoología hizo observaciones de algunos de los tramos y nuestra preocupación como gremio es que, si no se toman las medidas adecuadas, el Tren Maya sí va representar un fuerte impacto al hábitat de la Península de Yucatán por eso yo creo que el Gobierno sí debe de trabajar fuertemente para tener esas medidas que compensen estos daños y precisamente una de las medidas que tendría que hacer México es la creación de nuevos territorios protegidos no solo abarcando Áreas Naturales Protegidas”, propone.
El Tren Maya, recalca, en todo momento debe valorar los efectos acumulativos y plantear las medidas de mitigación respectivas.
“NO HEMOS PODIDO DETENER EL SACRIFICIO”
San Francisco, Nayarit. Erik Eduardo Saracho Aguilar, director de la Alianza Jaguar A.C, recibe con frecuencia reportes de muerte de jaguares. En la mayoría de los casos, dice, están asociados a la cacería.
“Hace dos semanas nos pasaron un reporte de un jaguar muerto en una de las partes prioritarias de aquí de la Sierra de Vallejo. Fue un individuo macho, aparentemente en edad reproductiva, pero estaba todo el cuerpo en un avanzado estado de descomposición y tenía completos tanto los colmillos, como las garras, como la cabeza. No aprovecharon nada del cuerpo lo cual nos dice que simplemente fue una caza incidental. Hay mucha caza incidental en la que no van a cazar jaguares, van a cazar cualquier otra cosa que puedan comer, pero a la hora que se meten al hábitat del jaguar, a la hora que estresan a las poblaciones de sus presas, lo cual incita a los jaguares a que vayan a buscar ganado y muchas veces el animal alcanza a salir corriendo y muere después”, detalla en entrevista con Evlyn.Online
Por las razones que sean, dice, en el país persisten los sacrificios del jaguar.
“No hemos podido detener el sacrificio por cualquier razón. Afortunadamente no nos encontramos con los casos como los de Centroamérica que dicen que se están robando los huesos y los colmillos para llevarlos a China para que sean medicina tradicional pero como en todo el occidente de México hay mucha presencia del crimen organizado, también se sabe que a veces se pone de moda que usan colgados colmillos de jaguar para manifestar la bravura del animal en esta gente que le gusta la violencia y eso también se torna riesgoso para la gente que trabajamos en el campo y que trabajamos en la conservación de estos animales”, expone.
Y mientras no exista un castigo ejemplar, anticipa que el sacrificio del jaguar continuará.
“Mientras la gente perciba que no hay una consecuencia, lo va seguir haciendo. Fortalecer la ley es fundamental para que gran parte del problema se resuelva y también es importante conservar los espacios donde están estos animales. Desde mi punto de vista en México hay lugares que los jaguares están destinados a desaparecer precisamente porque están dejados a la buena de Dios y la gente no está informada, ven al ejemplar como una competencia por ejemplo con el venado. Hay gente que dice: desde que llegó el jaguar ya no hay venados entonces hay que eliminarlo porque nos va dejar sin venados”, agrega.
El Gobierno mexicano presentó en 2018 los resultados del Segundo Censo Nacional del Jaguar donde presumió una población de 4 mil 800 ejemplares, cifra que representó un aumento de 800 individuos en comparación con el Censo de 2010 y atribuyó este incremento al Programa de Conservación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Pero Erik, quien desde hace 20 años se dedica a promover la conservación del jaguar, no está de acuerdo en que los resultados del último Censo se interpreten como un incremento en la población ya que, en su opinión, lo único que se hizo fue un cambio en la metodología de conteo, pero en realidad no combatieron los tres factores que continúan amenazando a la especie: la pérdida de hábitat, la cacería furtiva y la depredación.
“Nosotros no estamos de acuerdo con que México ya estabilizó la población del jaguar, es algo que no tiene lógica”, recalca.
Erik considera que el gobierno mexicano tendría que trabajar para que la población reconociera el valor de la presencia del jaguar en el medio ambiente.
“No es un capricho romántico que se tenga que conservar el jaguar, es que estos depredadores topes tienen un rol fundamental en los ecosistemas y están prestando servicios ambientales importantísimos que tienen que ver con la sustentabilidad de todos nosotros en la salud ambiental y la salud humana”, apunta.
“NO HAY UN CASO EJEMPLAR AL QUE LE APLIQUEN TODO EL PESO DE LA LEY”
Rodrigo Núñez Pérez, doctor en biología ambiental y miembro fundador de Alianza Jaguar A.C. es contundente en su afirmación de que “la cacería de jaguares en México sigue ocurriendo” pero considera que no tanto por un comercio ilegal, sino más bien por una cacería intencional para evitar que deprede al ganado.
“Desde mi punto de vista no es tanto por el comercio, por lo general la gente que mata o envenena a los jaguares en el principal de los casos es por el tema de la depredación de ganado. La gente trata de tomar la solución en sus manos y cuando un becerro es depredado por un jaguar, muchas veces se desespera y toma medidas drásticas como es matar al jaguar”, explica Rodrigo en entrevista con Evlyn.Online
En los últimos siete años, dice, el sacrificio del jaguar se ha intensificado debido a la falta de atención del Gobierno en campañas de sensibilización y en la ausencia de sanciones ejemplares para quienes matan un individuo.
“No ha habido un solo caso ejemplar de alguien a quien le apliquen todo el peso de la ley en México desde que está determinado el jaguar como una especie protegida por la 059. Osea no se ha sabido de nadie que esté años en la Cárcel por haber matado a un jaguar”, afirma.
Quizá la población de jaguar en la Península de Yucatán pueda soportar la presión, no obstante, advierte que otras zonas del país como Sonora o Michoacán, donde las poblaciones no son tan abundante, la especie podría enfrentar un riesgo de extinción similar al que hoy resiente la vaquita marina.
“Tengo contacto a veces con cazadores. Yo trabajo en Michoacán, Nayarit, Colima, hasta Sinaloa, y muchas veces andando en las comunidades he tenido oportunidad de ver las fotografías e incluso conocer historias, platicar con los cazadores y hay situaciones muy serias. En una ocasión, en el Estado de Jalisco, tuve la oportunidad de ver una fotografía de alguien pelando un jaguar en una casa y desafortunadamente la persona que me enseñó la fotografía era conocida de la persona que lo hizo. Me dijo te informo, pero no puedes decir que yo te dije. Si tú dices algo, yo me meto en problemas”, comparte.
Cuando un jaguar es sacrificado por lo general se queda en la zona donde murió. Al menos esa es la experiencia de campo que tiene Rodrigo y, de acuerdo con el investigador, casi siempre se asocian sus partes a un estatus de lujo.
“Yo he escuchado en las comunidades que dicen: me quedé con un colmillo como lujo, me quedé con una garra como lujo. A veces es una manera de mostrarle aprecio a alguien o de quedar bien con alguien dicen: mira te regalo las garras, te regalo un colmillo, te regalo la piel. Son de las cosas que hemos podido ver en esta zona. Pero yo no podría decir que hay un comercio ilegal.
Mucha gente se queda con las partes del animal por saber que ahorita pueden desafiar al Estado mexicano y a la ley ambiental y saber que en el 99 por ciento de los ilícitos graves no pasa nada y la gente se sigue animando sobre todo en lugares que son tan remotos como Palizada, Campeche donde se pueden manejar con cierta impunidad”, reflexiona.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CONSERVACIÓN DEL JAGUAR?
Fuente: WWF
1.-El manejo adecuado de las áreas donde habita el jaguar es fundamental no solo para asegurar la supervivencia de la especie, sino también para asegurar la provisión de los servicios ambientales que benefician a millones de personas que comparten el
hábitat del jaguar.
2.-Cuidarlo significa asegurar la permanencia de corredores biológicos fundamentales para México y América que, a su vez, ofrecen servicios ambientales que van de la generación de oxígeno, agua y medicinas.
3.-El jaguar es un gran prestador de servicios ambientales ya que contribuye a la purificación del aire y agua; la mitigación de las sequías e inundaciones; la generación y conservación de los suelos; la polinización de los cultivos y de la vegetación natural; la dispersión de semillas; el reciclaje y movimiento de nutrimentos; el control de insectos que generan problemas a los campos agrícolas; la protección de las costas ante la erosión del oleaje; la estabilización parcial del clima y el amortiguamiento de los climas extremos y sus impactos.