Se trata de una colaboración histórica por tratarse del primer acuerdo binacional entre dos dependencias de los gobiernos de México y Estados Unidos bajo la Administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump para atender una problemática ambiental que impacta a ambos países.
Ciudad de México. Con un Memorando de Entendimiento, los gobiernos de México y Estados Unidos se comprometieron a trabajar de manera coordinada para sanear el Río Tijuana y resolver la problemática ambiental fronteriza que ocasionan las aguas residuales no tratadas las cuales, contaminan a las comunidades costeras y afectan la salud pública, además de dañar el medio ambiente en ambos lados de la frontera.
El Río Tijuana es un río intermitente de aproximadamente 195 kilómetros de longitud, que fluye entre México y Estados Unidos, específicamente en la región de Baja California y el sur de California. Su curso bajo es conocido por estar severamente contaminado con aguas residuales sin tratar de la ciudad de Tijuana.
Frente a esta problemática ambiental binacional, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México, Alicia Bárcena Ibarra, y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de América, Lee Zeldin, firmaron el Memorando de Entendimiento en el marco de la 32a Sesión del Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), que se realiza en la Ciudad de México.
Mediante este Memorando, ambos gobiernos convinieron su intención para que los responsables de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de Estados Unidos y México revisen el estado de todos los proyectos de infraestructura de aguas residuales en Tijuana, el avance de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay, y el desarrollo una estrategia conjunta de comunicación para informar sobre los problemas y el avance de los proyectos.

Como parte de los acuerdos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como los Consulados de Estados Unidos y México se reunirán regularmente a nivel operativo para emitir información trimestral sobre las actualizaciones públicas coordinadas de las obras indicadas para atender este problema.
Las autoridades mexicanas buscarán financiamiento interno para iniciar en 2025 la construcción de una desviación de 10 afluentes de aguas que ingresan al río Tijuana desde las plantas de tratamiento Arturo Herrera y La Morita hacia un sitio aguas arriba de la presa Rodríguez; así como la rehabilitación de la Línea Paralela por Gravedad.
También se prevén obras de construcción para los años 2026 y 2027 para rehabilitar colectores, tuberías de impulsión, interceptores, suministros de energía, además de mejorar plantas de tratamiento, así como el entubamiento de un canal abierto.
En el Memorando, los participantes manifiestan su intención de buscar la suscripción de una nueva Acta, a más tardar el 31 de diciembre del presente año con actividades como estudios de ingeniería, evaluación de viabilidad técnica, construcción y mantenimiento, así como ampliación de la infraestructura señalada en el documento y hacer las gestiones para que sea ejecutada de manera inmediata con grupos de trabajo binacionales existentes o nuevos, dirigidos por las dos secciones de la CILA.
“Este es el primer acuerdo binacional que estamos logrando entre México y Estados Unidos bajo la Administración del presidente Donald Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum. Hay un gran compromiso de parte de los dos paises por fortalecer la cooperación y esto es lo que hoy estamos demostrando, que sí se puede […] desde que nos reunimos en San Diego en abril pasado al día de hoy hemos logrado grandes acuerdos y hoy culmina con esta gran reunión bilateral”, afirmó la titular de Semarnat, Alicia Bárcena Ibarra.

La secretaria Bárcena señaló que se buscará ampliar la capacidad y la infraestructura de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, en el río Tijuana. Para lograrlo se están explorando alternativas de financiamiento incluyendo apoyo de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a través de los mecanismos existentes en el Banco de Desarrollo de América del Norte, una vez que se complete la evaluación técnica de su viabilidad por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de ambas naciones.
Por su parte, el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Lee Zeldin, destacó los componentes financieros, la reducción de los plazos de los proyectos del Acta 328 y la adición de proyectos para asegurar que el 100 por ciento de la solución surja del propio Memorando.
“Estamos hoy, con gran orgullo, ante el pueblo de México y de Estados Unidos, que tanto se preocupa por este tema, para poder contarles con orgullo todos los detalles de que por fin hemos entregado esta solución permanente al 100 por ciento (…) una victoria ambiental y fronteriza” para la relación México-Estados Unidos, declaró Zeldin.

Van por eficiencia en recolección de aguas residuales
El gobierno de México busca sanear el Río Tijuana a partir de una colecta más eficiente de las descargas de aguas negras en las zonas urbanas.
Efraín Morales López, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que se busca colectar de una mejor manera las descargas de aguas negras para luego enviarlas a dos fuentes de tratamiento, una es la planta la planta de San Antonio de los Buenos, que se encuentra en Playas de Rosarito, y otra que es la planta de San Ysidro que se encuentra en San Diego y la cual es una planta internacional que opera el gobierno de los Estados Unidos.
“Hay un sistema de alejamiento que tiene que ver con la rehabilitación de la planta Arturo Herrera y la, también planta, la Morita, hacia la presa Abelardo L. Rodríguez, que es una obra muy importante porque, además de que nos va a ayudar a tratar el agua de una mejor manera, también nos va a ayudar a poder reutilizar de una mejor manera”, indicó el titular de Conagua.

Morales detalló que se trata en total de 13 proyectos prioritarios de infraestructura hídrica y de saneamiento fronterizo, que van a representar una inversión de 693 millones de dólares, durante los años 2026 y 2027.
El saneamiento del Río Tijuana, dijo, es un proyecto que inició con la firma del Acta 328, en el año 2022, y que, hasta el momento, el Gobierno de México ha invertido mil 129 millones de pesos en cinco proyectos ya concluidos: una, que es la construcción de la planta de bombeo de la CILA; la construcción de la planta de bombeo Los Laureles I; la rehabilitación del colector Oriente; la rehabilitación del colector Internacional, fase uno, y también la construcción de la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos.
“Esta planta de tratamiento (San Antonio de los Buenos) es una planta que tiene un sistema de tratamiento bastante eficiente. Es una planta que inició su construcción durante el gobierno del presidente López Obrador y que inició operaciones en mayo de este año. Es una planta que trata un caudal de 800 litros por segundo. Es una parte muy importante del agua que viene contaminada a lo largo del río Tijuana y representa una inversión de 776 millones de pesos”, agregó.
Además, informó que, con la rehabilitación de la planta de San Ysidro, en San Diego se va a duplicar la capacidad de tratamiento. Actualmente está tratando mil 100 litros y, con la intervención que va a realizar el gobierno de Estados Unidos se va a tratar el doble de las aguas residuales.
Entérate
Fuente: Conagua
El Río Tijuana es un río intermitente de aproximadamente 195 kilómetros de longitud, que fluye entre México y Estados Unidos, específicamente en la región de Baja California y el sur de California.
Se encuentra en la vertiente del Pacífico, en el noroeste de México y el sur de California.
Forma parte de la cuenca del río Tijuana, que abarca 4mil 465 kilómetros cuadrados, con más de dos terceras partes en territorio mexicano.
La cuenca enfrenta desafíos en la gestión del agua, incluyendo la sobreexplotación de acuíferos y la falta de descarga natural comprometida.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales en ambos lados de la frontera a menudo fallan o tienen capacidad insuficiente, lo que contribuye a la contaminación.
La contaminación del río Tijuana es un problema ambiental y de salud pública significativo, afectando tanto a la vida silvestre como a las comunidades humanas.