Oaxaca, México. De los 22 ejemplares de tortuga marina que fueron rescatados y medicados tras enfermar a consecuencia de la marea roja ocurrida en el litoral de las playas de San Agustinillo y Mazunte, la mitad murió y sólo 11 sobrevivieron pero mantienen un pronóstico reservado, informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Se trata de 10 tortugas marinas de la especie Prieta y una Golfina que, tras ser medicadas, se encuentran en recuperación en el Centro Mexicano de la Tortuga (CTM). No obstante, la Conanp indicó que mantienen un pronóstico reservado aunque la observación, hidratación y atención con medicamentos es permanente.
“La atención del equipo técnico del CMT, en primera instancia se enfocó a aplicar a cada ejemplar carbón activado, seguido de purgante rojo a través de una sonda, así como antihistamínicos, desinflamatorios y sueros.
Durante su recuperación, se les mantuvo fuera del agua y posteriormente se les reintrodujo en piletas ayudadas por chalecos flotadores para impedir ahogamientos. Los quelonios que han presentado mejores condiciones, se les han retirado los chalecos y están en observación para ver si necesitan apoyo para mantenerse a flote”, explicó la Conanp en un comunicado.

Cabe recordar que el pasado 25 de diciembre, se registró en la costa oaxaqueña el fenómeno natural de marea roja, provocado por el aumento de microalgas en el agua y el cual ocasionó la muerte de 292 tortugas marinas, de acuerdo con cifras de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
La Conanp indicó que rescató 32 ejemplares de tortugas marinas los cuales fueron observados a la deriva en el litoral de las playas de San Agustinillo y Mazunte pero se logró medicar sólo a 22, sin embargo, hubo decesos debido a que venían muy débiles y actualmente sólo 11 están en recuperación.

De la necropsia realizada a los ejemplares muertos, se encontró que el intestino y el estómago estaban saturados de salpas y con las paredes de dichos órganos sumamente dañados.

Las salpas son organismos de cuerpo gelatinoso y casi transparente (con frecuencia confundidos con medusas) que son movidos por las corrientes marinas; son filtradores y generalmente inofensivos, salvo que lleguen a coincidir en áreas con presencia de marea roja, que es un fenómeno que incrementa la disponibilidad de agentes tóxicos que son consumidos por las salpas.

Al ser consumidas las toxinas propias de la marea roja, en este caso por las tortugas, les provoca parálisis del sistema motriz y con ello incapacidad para moverse y salir a respirar, causándoles la muerte por ahogamiento e intoxicación.

El fenómeno de marea roja en la costa oaxaqueña no es nuevo. En febrero En febrero del 2016, ocurrió una situación similar, razón por la que el Laboratorio de Investigación en Reproducción Animal (LIRA), de la Escuela de Medicina, Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, realizó estudios a las diferentes tortugas muertas encontradas en distintas playas y concluyó que la causa de muerte fue el trématodo Spirorchiidae, una especie de parásito que ocasionó a los ejemplares

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