Mérida, Yucatán. Tras denunciar que la empresa Gamkov Desarrollos vendía lotes de su territorio que comprende ecosistemas de selva y manglar, la comunidad maya de Ixil logró que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impusiera una clausura total al megaproyecto inmobiliario Aludra.
Ingrid Mariel Quijano Cisneros, miembro del Grupo de Protectores y Defensores del Territorio de Ixil, se enteró que desarrolladores inmobiliarios vendían 712 hectáreas de las tierras ejidales que pertenecen a su comunidad cuando una amiga le dijo que se ofrecían lotes por internet.
“Vinieron a querer despojarnos de la tierra y nosotros tenemos cómo comprobar que esas tierras son de uso común y pertenecen al ejido, esa tierra es del pueblo, es de la comunidad. Estas inmobiliarias se basan en ir comprando documentos falsos con notarios que se venden, pero nos fuimos a pelear con estas personas porque ya traían su maquinaria para devastar lo que estaba en el monte, pero no lo permitimos”, expresó en entrevista con Evlyn.Online
El proyecto inmobiliario Aludra se perfila como un desarrollo de viviendas sobre un ecosistema de selva y la empresa Gamkov Desarrollos ofrecía los terrenos al público bajo un esquema de inversión.
Desde el 13 de julio de 2022 la comunidad maya de Ixil denunció ante la Profepa la venta de sus tierras, pero hasta ahora la Procuraduría procedió a imponer una clausura total del proyecto.
Representantes de la comunidad advirtieron que, en su página de Internet, a empresa afirmaba que ya tenía vendidos casi todos los 319 lotes de la primera etapa y ahora ofrecía otros 349 terrenos de la segunda etapa del desarrollo inmobiliario.
La comunidad de Ixil denunció que la empresa pretendía construir una ciudad en medio de la selva caducifolia que colinda con el área de influencia de la Reserva Estatal Ciénagas y Manglares y está designada para fines de conservación dentro del Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero de Yucatán.
“Si la gente quiere construir y sigue rellenando las zonas de manglar en nuestra tierra, ¿cómo vamos a acabar nosotros como municipio?. Esto de Aludra surge porque una amiga me dijo que estaban vendiendo lotes en internet y cuando revisamos nos dimos cuenta que son tierras de Ixil, a 20 minutos del pueblo y ellos ya habían abierto caminos, quitaron árboles, calichal yucateco que también es de gran valor”, contó ingrid.
Tras la clausura total que impuso la Profepa al desarrollo inmobiliario, los representantes de la comunidad maya recomendaron a los compradores de terrenos que denuncien a la empresa y urgieron a la presidenta municipal a que informe si existe alguna autorización otorgada para este proyecto.
“Ixil no se deja, Ixil no se vende y los protectores del territorio vamos a seguir con la lucha”, sentenció Ingrid.
Sergio Oceransky, de la Fundación Yansa, destacó que la comunidad de Ixil ya ha obtenido varias victorias importantes en la defensa del territorio y el medio ambiente, por ejemplo, frenaron la privatización ilegal de 5 mil 300 hectáreas de tierras ejidales frenando dos megaproyectos eólicos que pretendían instalarse en esas tierras despojadas, también impidieron que las familias Abimerhi y Millet ocuparan ilegalmente 260 hectáreas en las que la comunidad produce gran cantidad de hortalizas. A esto, ahora se suma la clausura de Aludra.
“Como Fundación hemos acompañado este proceso de defensa, con Ricardo Lagunes como abogado defensor. Actualmente Ricardo se encuentra desaparecido, fue secuestrado con un líder indígena en Michoacán el 15 de enero. Varias comunidades mayas a las que Ricardo ha representado en procesos legales hicieron una protesta el viernes 27 de enero frente al Tribunal Unitario Agrario para demandar que se intensifique la búsqueda para que presenten a su abogado con vida, y hoy reiteramos esta misma petición”, agregó Sergio.