Las dioxinas y furanos son compuestos químicos tóxicos que se producen en los procesos industriales, la refinería de petróleo, centrales eléctricas, en la elaboración de plaguicidas, pero especialmente cuando se queman residuos sólidos urbanos de manera descontrolada a cielo abierto.
Guanajuato, Guanajuato. Los habitantes de esta ciudad están en riesgo de padecer en el futuro afectaciones al sistema inmunitario, problemas de reproducción y desarrollo, déficit de atención y hasta cáncer por la exposición prolongada que tuvo a dioxinas y furanos, un par de sustancias altamente tóxicas originadas durante el incendio en el tiradero municipal, alertó el químico industrial Carlos Álvarez Flores.
Las dioxinas y furanos son compuestos químicos tóxicos que se producen en los procesos industriales, la refinería de petróleo, centrales eléctricas, en la elaboración de plaguicidas, pero especialmente cuando se queman residuos sólidos urbanos de manera descontrolada a cielo abierto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición breve del ser humano a altas concentraciones de dioxinas puede causar lesiones cutáneas, tales como acné clórico y manchas oscuras, así como alteraciones funcionales hepáticas. Mientras que la exposición prolongada se ha relacionado con alteraciones inmunitarias, del sistema nervioso en desarrollo, del sistema endocrino y de la función reproductora.
“El daño es posterior, no caen inmediatamente enfermos. Toda la gente que respiró esta altísima concentración de dioxinas y furanos va tener consecuencias, aunque en cada organismo son diferentes, dependiendo de su sistema inmunológico. Pero de esos miles de personas que respiraron estos contaminantes, va haber cientos que ya tienen alojados en sus cuerpos estas dioxinas y que, en uno, en dos, o en cinco, o en diez años van a desarrollar algún tipo de cáncer, niños menores de cinco años pueden tener leucemia o en adultos tenemos también un grave daño al sistema inmunológico porque las dioxinas y furanos llegan y destruyen las defensas. Aquí lo que procedería es que toda esa población tendría que ser monitoreada los próximos 20 años para tener el mapa de los daños, pero eso no va suceder jamás, lo que sí va hacer el servicio público de salud es que va tener que recibir a los cientos de afectados”, ´planteó el también presidente de la organización civil México, Comunicación y Ambiente en entrevista con Evlyn.Online
La noche del primero de mayo en Guanajuato capital se incendió el tiradero municipal que recibe diariamente 154.51 toneladas de residuos y que son depositados en un sitio de disposición final sin ningún control y a cielo abierto. Al menos durante los primeros 18 días de mayo, la combustión estuvo activa generando, entre otros contaminantes, dioxinas y furanos.
El incendio fue clasificado por las autoridades estatales en el máximo nivel de complejidad derivado del tipo de residuos que se localizan en el tiradero.
En México, la Norma Oficial Mexicana (NOM-Semarnat-2002) establece que los límites de emisión de contaminantes como las dioxinas y furanos durante la incineración de residuos es de 0.2 nanogramos por metro cúbico pero de acuerdo con Álvarez, durante el incendio ocurrido en el tiradero municipal de Guanajuato, este valor se superó en muy poco tiempo.
“En este incendio, allí en Guanajuato, se generaron cuando menos 600 nanogramos. Cualquier cosa que esté por arriba de la norma es peligrosa ahora ¡imagínate 600 nanogramos!, estamos hablando de que miles de guanajuatenses respiraron esta contaminación y no necesariamente tienen que estar a medio metro o a un kilómetro, no. Pueden haber estado a cinco o a diez kilómetros y ser afectados. Esa nube tóxica que se estuvo generando durante 8 días y se sigue generando cubrió toda la mancha urbana de Guanajuato y hasta Silao. Todos esos miles de guanajuatenses respiraron estos contaminantes altamente peligrosos”, señaló.
Aunque el incendio se generó desde el primero de mayo, fue hasta el día 5 cuando el Secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz y María Isabel Ortiz Mantilla, Secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), alertaron de manera conjunta a la población sobre la importancia de tomar medidas preventivas contra la contaminación atmosférica.
El mensaje de alerta a la población ocurrió un día después de que se llevara a cabo un concierto masivo en la ciudad, pese a los altos niveles de contaminación que ya había en la ciudad para esa fecha.
Para el también ambientalista, la reacción de las autoridades estatales fue tardía.
“Tenía que haber salido el Gobernador, la Secretaria de la SMAOT y el Secretario de Salud, al siguiente día del incendio para declarar la emergencia ambiental y tendrían que haber evacuado a la población el mismo martes para no seguirla exponiendo a estos graves daños que ya los tuvieron porque ya se los respiraron”, enfatizó.
Por considerar que las autoridades estatales y municipales incurrieron en una omisión para proteger la salud de la población de los guanajuatenses, Carlos Álvarez recordó que un grupo de ciudadanos ya preparan una demanda colectiva contra quien resulte responsable por las afectaciones.
Oootra vez se incendia tiradero; ahora en Irapuato
Un mes después del incendio en el tiradero municipal de Guanajuato capital que detonó una contingencia ambiental y la suspensión de clases, se registró un nuevo siniestro en un tiradero de Irapuato.
El incendio en el tiradero de Irapuato y terrenos aledaños ocurrió en la primera semana de junio y tardó alrededor de siete horas en ser controlado, de acuerdo con el reporte de autoridades locales.
Carlos Álvarez, ambientalista y experto en el manejo de residuos, señaló que los incendios ocurridos en los tiraderos a cielo abierto exhiben la crisis que persiste no solo en Guanajuato sino en todo el país ante la falta de rellenos sanitarios que operen conforme a las normas ambientales.
Una estadística del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), actualizada a 2020, ubica a los estados de Guanajuato, Veracruz, Michoacán y San Luis Potosí, con el mayor número de accidentes en tiraderos municipales.
“De los 2 mil 200 tiraderos que operan en el país, seguramente hay 10, 15 o 20 incendiados permanentemente en varios estados. En Oaxaca, Nayarit y tenemos un ejemplo muy grave que es el de Guanajuato que cumplió más de 8 días prendido y sin que pudieran apagarlo”, señala.
Para el ambientalista, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha incumplido su obligación de capacitar, exigir e impulsar a los estados para desarrollar infraestructura de rellenos sanitarios que cumplan con la normatividad ambiental.
Inclumple México Convenio de Estocolmo
México incumple el Convenio de Estocolmo al no promover la instalación de rellenos sanitarios que sustituyan los tiraderos a cielo abierto que son espacios donde con frecuencia se detonan incendios que derivan en contaminación atmosférica, señaló el ambientalista Carlos Álvarez.
El gobierno mexicano es signatario del Convenio de Estocolmo que regula el tratamiento de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP´s) que perduran por tiempo prolongando, incluyendo las dioxinas y furanos.
El Convenio, impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente determina una docena de compuestos sobre los que se deben emprender acciones de forma prioritaria, conocida como la “docena sucia”, debido a sus efectos dañinos, su presencia en el medioambiente y su persistencia en el interior del cuerpo humano.
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