Mulegé, Baja California Sur.  Antes era común ver entre 20 o 25 animales en el corral, pero este año, el ejidatario Héctor Enrique Montaño Arce se impresionó al ver 37 berrendos peninsulares bebiendo el agua que él mismo les provee dentro de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno.

“¡Viva Dios, viva Cristo Rey! gritaba yo porque soy muy católico. Dios nos está poniendo estos animalitos, ¿para qué?, para que les demos comida porque el campo está muy seco”, dice Héctor en entrevista con Evlyn.Online

 

Pie de foto: Berrendos comiendo en el corral que les habilitó Héctor.
Pie de foto: Berrendos comiendo en el corral que les habilitó Héctor.

 

El asombro de Héctor se explica porque el hábitat del berrendo peninsular se localiza en una zona árida pero los administradores de la Reserva a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) advierten que esta región se está volviendo todavía más árida debido a los efectos del cambio climático.

Y, aunque este mamífero de un metro de altura y pelo rojizo puede pasar meses sin beber agua y vivir en condiciones extremas, las berrendas ya manifiestan problemas para producir suficiente leche materna debido a las dificultades que tienen para encontrar agua y comida cada vez que pastan en las praderas. Esto hace que la mayoría de las veces, muera una de las dos crías que dan a luz.

El berrendo peninsular representa uno de los esfuerzos más persistentes de México por recuperar esta especie catalogada en peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-Semarnat-2010).

 

Pie de foto: México intenta recuperar la población de berrendo peninsular.
Pie de foto: México intenta recuperar la población de berrendo peninsular.

 

Entre los años 80 y 90, la población de berrendo peninsular tuvo un declive casi al borde de la extinción derivado de la cacería. Ni siquiera la prohibición a la caza que impuso México en 1924 logró frenar su descenso.

Pero desde hace más de dos décadas, un grupo de expertos de la Conanp en conjunto con ejidatarios intentan recuperar la especie.

Héctor vive en la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno. Sus tierras ejidales están dentro de esta Área Natural Protegida y desde 2012, decidió sacar el ganado y dedicarse a cuidar berrendos peninsulares para proveerles agua y comida. Así contribuye a recuperar la especie garantizándoles condiciones para que continúen reproduciéndose.

“Empezamos en 2012 con el cuidado de 25 ejemplares. Hoy, que ya hemos tenido el cuidado de la conservación del berrendo andamos en alrededor de los 75 ejemplares en su hábitat natural. Nosotros nos fuimos encariñando con los ejemplares. Vemos el campo muy árido, muy seco, muy triste porque no tenemos lluvia nosotros por acá y lo que estamos haciendo por ellos es llevarles agua y alfalfa a los corrales. Nosotros les llamamos corrales de encierro porque ellos mismos entran, comen y se van”, comparte.

 

Pie de foto: Héctor Montaño es un ejidatario que fomenta la conservación del berrendo.
Pie de foto: Héctor Montaño es un ejidatario que fomenta la conservación del berrendo.

 

Pero dedicar la vida a la recuperación de una especie en México, no es cosa sencilla. El primer problema que enfrentan quienes trabajan en la recuperación del berrendo peninsular les sobreviene al calcular la distancia que deben recorrer para acarrearles agua y comida: más de 30 kilómetros.

“Yo cada tercer día les llevo cinco o seis pacas de alfalfa y mil litros de agua. Gasto entre 30 y 40 litros de gasolina y como son jornadas de seis a ocho horas entonces también hay que preparar una alimentación para uno”, relata.

 

Pie de foto: Héctor acarrea comida a los berrendos.
Pie de foto: Héctor acarrea comida a los berrendos.

 

Un segundo problema es el acceso a recursos financieros. Aunque Héctor es beneficiario de programas de fondos concurrentes de la Conanp  y del pago por servicios ambientales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), asegura que a partir del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador estos apoyos se redujeron considerablemente.

“Nos recortó mucho los recursos. A un 60, a un 70 por ciento nos ha recortado los recursos a los programas de fondos concurrentes y al pago por servicios ambientales que nos da la Conafor. Queremos apoyo del Gobierno Federal, que el Gobierno Federal se ponga las pilas y nos siga apoyando. Yo le daría un mensaje al señor Presidente que volteé a ver la fauna silvestre y que nos volteé a ver de frente porque no queremos dinero para echárnoslo a la bolsa sino para comprobar que el recurso que nos están dando, es para que sobreviva este animal. Dios nos está poniendo estos animalitos, ¿para qué?, para que les demos comida porque el campo está muy seco”, enfatiza.

 

Pie de foto: Cada tercer día, Héctor tiene que alimentar a los berrendos.
Pie de foto: Cada tercer día, Héctor tiene que alimentar a los berrendos.

 

Con satisfacción y gratitud, considera que su trabajo por la conservación del berrendo peninsular es una “gran experiencia” a nivel personal.

“Para mí es una bendición de Dios poder llegar a ver estos ejemplares y ver que ya nos tienen detectados. Ellos saben que nosotros no les hacemos daño, para mí es una gran experiencia porque no cualquiera tiene contacto con estos animales. Esta especie es sumamente nerviosa, muy delicada. Cuando nosotros detectamos un animal, tratamos de no invadirle el camino. No ganarle, dejar que el animal cruce su camino, no hacerle ruido, no pitarle, dejarlo que él camine de manera libre”, agrega.

 

Pie de foto: Héctor resintió la reducción de los programas federales para la conservación.
Pie de foto: Héctor resintió la reducción de los programas federales para la conservación.

 

Víctor Gelasio Sánchez Sotomayor, director de la Reserva Valle de los Cirios y coordinador del Programa de Reintroducción del Berrendo de la Conanp, reconoce que el trabajo de ejidatarios como Héctor es clave en la recuperación de la especie particularmente ahora que el campo se está haciendo más árido a consecuencia del cambio climático.

La escasez de lluvia en la Reserva, dice, se agudizó en la última década.

“De por si es muy baja la precipitación, aquí era de 70 milímetros anuales y en los últimos años ha llovido entre 40 y 50 milímetros. Entonces, es menos la lluvia y por lo tanto, es menos la producción de forraje y les cuesta más trabajo encontrar su medio de subsistencia. El cambio climático ha pegado en la baja productividad de los berrendos porque si hay poca comida, el berrendo se estresa. Las hembras o no ovulan, o no producen leche, o pueden quedar preñadas, pero eventualmente no van a tener suficiente leche para amantar a su cría”, anticipa Víctor.

 

Pie de foto: El berrendo es una especie adaptada a la aridez y pese a ello, resiente efectos del cambio climático.
Pie de foto: El berrendo es una especie adaptada a la aridez y pese a ello, resiente efectos del cambio climático.

 

Al no tener suficiente leche materna, las berrendas están abandonando a sus crías.

“El promedio de nacimientos se ha mantenido nada más que sí hay más abandono. El promedio de hembras que abandonan a sus crías está aumentando, sienten el estrés de la falta de alimento y no quedan embarazadas. El 98 por ciento de los casos, después del segundo parto, tienen 2 crías por lo regular pero muchas veces esa segunda cría no prospera por la escasez de leche materna”, detalla.

Víctor define al berrendo como una especie súper adaptada a la aridez que puede transformar su grasa en agua y subir o bajar su temperatura porque tiene un pelo subcutáneo que mueve a su voluntad, “es como una palapa: puede levantar los pelos, refrescarse o puede bajarlos y mantenerse compacto y calientito”

 

Pie de foto: Berrendos alimentándose en los corrales donde les dejan comida y agua.
Pie de foto: Berrendos alimentándose en los corrales donde les dejan comida y agua.

 

Ahora el reto, explica, es aumentar la resiliencia de la especie frente a la escasez de agua.

“Los dueños de la tierra han entendido la importancia de proteger al berrendo y están cediendo sus terrenos para la conservación del berrendo sacando el ganado porque genera competencia. Una vaca con su cría puede comer lo de 100 berrendos. Es decir, un berrendo come 250 gramos diarios de flores y hojitas de alfalfa. El tallo de la alfalfa no se la comen, él es muy selectivo en su alimentación, pero en ciertas épocas necesitamos apoyarlo. Este año empezó a llover, pero ya tenía más de un año que no llovía. Aquí hay sequías que se pueden prolongar hasta por 13 años. Hay registros de una sequía que empezó en el 97 y empezó a llover 13 años después dentro de la Reserva que abarca 5 millones de hectáreas”, indica.

El Programa de Reintroducción del Berrendo empezó con 45 ejemplares y actualmente la población nacional es de 2 mil 100.

 

Pie de foto: La participación de los ejidatarios es clave para multiplicar la población de berrendo.
Pie de foto: La participación de los ejidatarios es clave para multiplicar la población de berrendo.

 

La población más grande berrendo peninsular la alberga la Reserva El Vizcaíno con 700 berrendos en diferentes formas de manera. Esta especie tiene presencia en estados como Baja California, Baja California Sur, Sonora y Chihuahua así como al sur de Arizona.

Como parte del Programa, en los próximos días se liberarán 10 berrendos con collares de telemetría satelital para rastrear cómo se distribuye la especie en el desierto.

La idea, dice, Víctor es transitar a la repoblación de un corredor biológico internacional del berrendo peninsular ya que esta especie está incluida dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Ha ido creciendo muy lentamente la población, pero ya con los números que tenemos ahorita, podemos esperar más nacimientos y podremos ir repoblando las áreas y finalmente, lo ideal es que el corredor biológico del berrendo esté poblado con una población suficiente para que se pueda aprovechar.

 

Pie de foto: Berrendos pastando dentro de la Reserva El Vizcaíno.
Pie de foto: Berrendos pastando dentro de la Reserva El Vizcaíno.

 

Todo el corredor transpeninsular, repoblarlo. Incluyendo el sur de california. La idea es llevar berrendos a diferentes sitios y manejarlos con los dueños de la tierra y reintroducir el berrendo a lo largo del corredor transpeninsular, desde Magdalena al norte de La Paz, hasta San Felipe por el Mar de Cortés, y el zoológico de Oregón, el de Arizona, el de El Paso, Texas”, indica.

Pero Víctor admite que lograr este corredor biológico del berrendo también plantea retos financieros para el personal de la Conanp cuyo trabajo ha resentido la reducción del presupuesto asignado por el Gobierno Federal.

“La Conanp no ha recortado los programas de conservación del berrendo, pero sí es cierto que hubo recortes muy importantes. La Conanp como tal sí está batallando porque los salarios no se han incrementado, todos ganan igual desde hace 20 años, aquí en la conservación todos trabajamos con los elementos que tenemos, de manera muy precaria, pero con muchas ganas”, subraya.

 

Pie de foto: El berrendo peninsular es considerado un ícono de la conservación en México.
Pie de foto: El berrendo peninsular es considerado un ícono de la conservación en México.

 

Sin embargo, a pesar de que el financiamiento del Programa se mantiene, Víctor lidia con la falta de vehículos para trasladar comida a los berrendos.

“Siempre ha sido difícil para nosotros conseguir recursos para el mantenimiento de los vehículos y la compra de los vehículos, para salarios. Podríamos estar mejor, por ejemplo, hace 10 años que no tenemos un vehículo nuevo. Los que tenemos son vehículos de segunda, ya amoladones pero que nos dan el servicio.

Necesitamos vehículos, recursos para mantenimiento y 2 plazas más que son de entre 13 y 15 mil pesos mensuales en el caso del berrendo. Pero hay otras formas en los que la sociedad puede trabajar, por ejemplo, pueden trabajar con los propios ejidos”, propone.

A 23 años del Programa de Reintroducción del Berrendo, Víctor lo define como exitoso y celebra que en la Reserva ya estén consolidadas nueve Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre. Otras diez están en proceso de consolidarse para procurar la recuperación de la especie.

 

Pie de foto: El berrendo es una especie prioritaria para la Conanp.
Pie de foto: El berrendo es una especie prioritaria para la Conanp.

 

ASIGNAN A ANP´s MENOS DE 10 PESOS POR HECTÁREA EN 2022

Para 2022, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) contará apenas con 9.7 pesos por hectárea para el manejo y cuidado de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), lo cual repercutirá en una menor capacidad para la operación y protección de sitios de alto valor ecológico.

La Coalición de Organizaciones Civiles agrupadas en Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental (NOSSA) alertó que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022 aprobado el pasado 14 de noviembre por la Cámara de Diputados, asigna recursos insuficientes para la conservación de las 182 ANP´s en el país.

“Pese al incremento del presupuesto al sector ambiental, los recursos no son suficientes para que la Conanp lleve a cabo las actividades mínimas necesarias para un manejo efectivo de las ANP; cuyo presupuesto se ha ido reduciendo año con año desde 2017.

 

Pie de foto: Vista panorámica de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno.
Pie de foto: Vista panorámica de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno.

 

Sin duda, esta escasa asignación de recursos, impide una adecuada atención a los diversos problemas ambientales que existen en las ANP, como la deforestación, la degradación de los bosques y de las áreas costero-marinas, la contaminación, el aprovechamiento irracional de los recursos naturales, la expansión descontrolada de la mancha urbana, la construcción de infraestructura turístico inmobiliaria en zonas costeras de alto impacto para el ambiente y actividades extractivas como la minería”, expresó la NOSSA en un pronunciamiento público.

La falta de recursos económicos también limita los esfuerzos de conservación como los que se llevan a cabo en el hábitat del berrendo al interior de la Reserva Valle de los Cirios cuyo principal desafío es el cambio climático.

5 DATOS QUE DEBES SABER DEL BERRENDO 

FUENTE: Conanp

1.- Es considerado el animal de pezuña más veloz

2.- La técnica de recuperación de la especie desarrollada por conservacionistas mexicanos de la Conanp fue exportada a Estados Unidos

3.-  Por su relevancia, la conservación del berrendo está incluida en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)

4.- Aunque las berrendas llegan a tener hasta dos crías, la mayoría de las veces una muere por falta de leche materna.

5.- El Programa de Recuperación del Berrendo en la Reserva de El Viscaíno busca incrementar la población de la especie, proteger su hábitat y mitigar sus amenazas frente al cambio climático.

https://youtu.be/hAIHIS1dldk

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