Productores de miel en Campeche reportaron la muerte masiva de abejas a consecuencia del uso intensivo de plaguicidas en los campos de cultivo que rodean sus apiarios. Aunque no es la primera vez que sufren la muerte de sus abejas derivado del uso de sustancias tóxicas empleadas en la agricultura, esta vez aseguran que se trata de una catástrofe ambiental por el gran número de insectos muertos incluyendo otros polinizadores nativos de la región.

 

Hopelchén,Campeche. Miles de abejas murieron en los apiarios de la localidad de San Francisco Suc-Tuc, perteneciente a este municipio, a consecuencia de los plaguicidas vertidos sin control mediante aspersión aérea y mecánica sobre los campos de cultivo de chile habanero, sandía, tomate y granos transgénicos, denunciaron apicultores afectados.

Frente a la catástrofe ambiental urgieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tomar acciones en conjunto con autoridades locales y estatales para frenar el uso de plaguicidas sin supervisión y garantizar un saneamiento en la región contaminada.

Los apicultores advirtieron a las autoridades que no se trata de que les repongan sus abejas, sino de que se les garantice el saneamiento y las condiciones para que la abeja pueda llevar cabo la producción de miel sin la amenaza de contaminarse por las sustancias tóxicas de los plaguicidas.

Pie de foto: miles de abejas murieron en apiarios de Campeche. Crédito: Especial
Pie de foto: miles de abejas murieron en apiarios de Campeche. Crédito: Especial

 

“Primero hay que parar esto que está sucediendo y también hay que garantizar el saneamiento de la zona. ¿Cuál va ser la respuesta?, ¿cuál va ser la estrategia?, ¿cuál va ser los programas de la reparación del daño?, porque no es volverle a dar la colmena al apicultor sino más bien, ¿cómo se va recuperar ese ecosistema, ese medio ambiente afectado, cuánto tiempo va durar?, eso es lo que creo que las autoridades tienen que responder”, Leydi Pech, activista y defensora de las abejas en la Península de Yucatán.

Las abejas y los apiarios, explicó, son el patrimonio de las familias por lo que las autoridades deben dar una respuesta a largo plazo dando y considerando las condiciones en las que se encuentra la producción apícola en toda la región.

“No solamente es para Suc-Tuc, en general hay que mirar todo lo que está sucediendo en la Península. Hay que mirar cómo está la abeja en su contexto actual porque ahorita se murieron las abejas que son de los apicultores, pero ¿qué pasa con los otros polinizadores que son importantes también para el medio ambiente?, esto no se traduce solo en la pérdida económica, se está traduciendo en una pérdida ambiental, social, cultural”, agregó Leydi.

Pie de foto: La producción de miel resultó afectada por la muerte masiva de abejas. Crédito: Especial
Pie de foto: La producción de miel resultó afectada por la muerte masiva de abejas. Crédito: Especial

 

El apicoltor José Manuel Pot Chan, quien tiene 56 años dedicado a esta actividad en San Francisco Suc-Tuc, narró que el 22 de marzo pretendía recoger su primera cosecha de miel de la temporada pero cuando ingresó al apiario, se encontró con miles de abejas muertas.

“Desafortunadamente nos damos cuenta de que dentro del apiario están tendidas las abejitas, millones de abejitas botadas en el suelo, ¡pa´su madre!, ¡qué triste es!, nosotros lo pensamos y lo repensamos porque es nuestra actividad principal, nuestro ingreso económico, es el 90 por ciento de la actividad que dependemos”, afirmó José Manuel.

En la localidad de San Francisco Suc-Tuc, dijo, el 60 por ciento de la población depende de la apicultura y se cuenta con aproximadamente 10 mil colmenas pero con la reciente muerte masiva de abejas, se estima una afectación de 3 mil colmenas.

El Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes emitió un pronunciamiento público mediante el cual enfatiza que su territorio-reconocido como una de las principales zonas mieleras de la Península de Yucatán-se encuentra sometido a un modelo agroindustrial expansivo que contamina la producción de los apiarios y pone en riesgo sus fuentes de empleo y los recursos naturales de la última selva maya.

“Lamentamos y condenamos que nuestros derechos humanos y como pueblo originario se encuentren por debajo de los intereses capitalistas de empresas extranjeras que han invadido nuestro territorio y afectan directamente nuestras formas de vida y desarrollo con sus semillas transgénicas y sus llamados paquetes tecnológicos”, apunta el Colectivo.

Por lo anterior, exigieron a la Semarnat, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) así como a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía del Estado de Campeche, y al Comité Estatal de Sanidad Vegetal, que implementen acciones urgentes para solucionar la crisis que ocasionó la muerte masiva de abejas y que continúa causando afectaciones a la biodiversidad.

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